Descubriendo… (XXXI)

Escrito por en Descubriendo... - 1 diciembre, 2010

Hacía mucho tiempo que no os descubríamos algún juego así que ya era hora de volver a retomar esta sección que tanto ha iluminado en el pasado al blog. Y que mejor que rebuscar en este casi infinito catálogo de Nintendo DS para traeros una joya errepegera que nunca llegó a nuestro país y que es de lo mejorcito que nos podemos encontrar en la portátil de Ninty. Como no podía de ser de otra manera, lleva el sello Atlus.

Hace unos años, cuando alguien nombraba la saga Shin Megami Tensei (Megaten de ahora en adelante) el gentío se quedaba rallado ante unas palabrejas con sabor oriental que no sonaban a nadie, servidor incluido. No fue hasta el desembarco en PlayStation 2 de SMT: Lucifer’s Call cuando Europa empieza a tener en cuenta a la tercera saga más vendida de RPGs en tierras niponas. Pero el nombre seguía sonando a chino. Es entonces cuando uno de los spin-offs de Megaten salió al mercado y tanto los yankis como los europeos se pusieron a lamerle el ojal a Atlus. Persona 3 era el nombre del jueguico que cosechó buenas críticas allá donde fuera. Seguramente esto se debió a que la mayoría de jugadores de JRPGs pedían algo diferente y la saga Megaten se lo supo dar. Eso sí, sintiéndolo mucho, he de decir que el primer juego lanzado en PS2, Lucifer’s Call, es infinitamente mejor a Persona 3, 4 y su madre en bragas. Lo malo que la excesiva dureza ante el usuario (una dificultad de todo menos bonita) no convenció al resto de los mortales. Al menos, a Andresito sí.

Después del éxito cosechado por Persona 3 y 4, Atlus pareció no tenerle miedo a esto de sacar su buque insignia fuera de Japón (recordemos que en Europa no supimos nada de esta saga hasta el ya mencionado Lucifer’s Call) y se atrevió a lanzar un nuevo juego del universo Megaten para la mejor consola de esta generación: Nintendo DS. Devil Survivor es otro de los muchos spin offs ajenos a lo que es la saga principal de Shin Megami Tensei. Y aunque sea un spin off, todos los títulos bajo el auspicio de Megaten, comparten una mitología propia así como unas características que los hacen diferentes respecto a otros JRPGs. Y Devil Survivor no iba a ser una excepción.

La capital de Japón ha sido aislada por el ejercito y no se puede salir de ella. Las causas son desconocidas hasta que nos encontramos con un grupo de demonios ansiosos por destriparnos y poder violar nuestros virginales anos. Por suerte, o desgracia, tenemos en nuestro poder un aparato tecnológico de gran parecido a la Nintendo DS (guiño, guiño) que nos permite entablar un contrato con varios demonios para poder luchar contra otros. Este aparato nos lo ha dado nuestro primo que es un tremebundo hijo de puta y que no sabemos que quiere de nosotros. Para más inri, cada mañana despertamos con un mensaje donde aparecen las fatalidades que van a ocurrir ese día en la ciudad; como pueden ser la matanza de civiles, la lucha entre otros poseedores del mismo aparato tecnológico que nosotros, llamado COMP, o nuestra propia muerte. Como comprenderéis, no vamos a dejar que esto suceda, o mejor dicho, vamos a elegir nosotros que queremos que suceda.

Bajo un aspecto un tanto aniñado, más propio del anime (su autor es Suzuhito Yasuda), se esconde uno de esos juegos que son mucho más complejos de lo que parecen a primera vista. Y no solo porque sea un juego muy japonés, en todos sus sentidos, con una dificultad que te hará cagar sangre en cada combate, si no porque la trama es bastante complicada, por lo que no es recomendable para niños de 14 o 15 años porque, sinceramente, no se van a enterar de una mierda de lo que ocurre en pantalla. No llega al nivel de complejidad de otros capítulos de la saga con sus idas de olla filosofales pero el propio hecho de poder cargarte a Dios y convertirte en el nuevo jodido amo del mundo, no es una decisión que se suele tomar en la mayoría de juegos que hay en el mercado. Y no creo que esos tiernos adolescentes sean lo suficientemente maduros para este tipo de juegos, tal como ya dijo Carca.

Devil Survivor es un juego muy nipón y es por ello que el género no podía ser otro que el SRPG que tanto cala entre las masas amarillas. La secuencia jugable se repite día tras día: despertamos junto a un mensaje que nos dice los hechos importantes que van a ocurrir esa jornada y nos ponemos manos a la obra a investigar entre las distintas localizaciones disponibles mediante menús estáticos. Puede sonar aburrido, pero el nivel de diálogos está bastante logrado y es difícil no quedar prendado con el entramado argumental que han tejido sus guionistas. Cada acto importante que realicemos consume 30 minutos de nuestro reloj y como nos despistemos podemos obviar alguna hora señalada en el dichoso e-mail vaticinador de cada mañana. Y si, la mayoría de acciones tienen consecuencias importantes en el desarrollo del juego como pueden ser la unión de unos personajes u otros a nuestro equipo, o incluso la muerte de esos personajes.

El sistema de batalla es bastante original y adictivo: cada uno de nuestros personajes humanos es el líder de un equipo formado por ellos mismos y dos demonios que habremos adquirido mediante su compra a través de una subasta o gracias a la fusión de diferentes entes, elemento más que representativo de la saga Megaten. Así que toca salir a un campo de batalla mostrado en vista isométrica en donde nos enfrentemos a nuestros rivales. Cuando uno de nuestros personajes se enfrenta a alguien, el juego pasa a primera persona en un combate propio de los juegos de rol japoneses por turnos. Es importante hacer equipos equilibrados ya que cada demonio tiene sus distintas habilidades, además de una capacidad especial que es crucial en la mayoría de batallas. No podemos olvidarnos de lo importante que son las fortalezas y debilidades elementales en el universo Megaten y aquí vuelven a cobrar importancia de manera crucial. El elegir un demonio u otro es trascendental en la mayoría de enfrentamientos en los que participaremos en Devil Survivor, ya que puede suponer el fin de la partida. Algo con lo que me he visto tristemente en demasiadas ocasiones.

Además, las batallas no se desarrollan todas de la misma forma ya que tendremos diferentes objetivos a realizar. Mientras que en muchas partidas es probable que tengamos que matar a todo demonio que se ponga frente a nosotros, en otras tendremos que rescatar y proteger a los indefensos civiles (misiones hijas de puta donde las haya) o, por ejemplo, tener que elegir si atacar al bando demoniaco o al bando de los ángeles que se están masacrando entre ellos, con nosotros como espectador de lujo.

No puedo hacer otra cosa que arrodillarme ante este sobresaliente juego. Cuando la mayoría de juegos de rol parecen condenados al ostracismo, aparece Atlus y se saca de la manga una pequeña obra maestra en el año 2009. Si los múltiples finales, la banda sonora tan rockera como osom, su larga duración, las sectas comecerebros que aparecen, la originalidad en los combates, sus jefes finales que ocupan varias casillas de su grotesco tamaño y el carisma que desprenden la personalidad de los personajes, aunque sean un tanto emos, (atentos a Yuzu y a sus primas pequeñas) no os convencen de jugarlo, poco más puedo hacer. Devil Survivor no es solo uno de los mejores juegos de rol de Nintendo DS, si no uno de los mejores que han salido en estos dos años que llevamos de PS3, 360 y Güi. Un juego complejo pero accesible, al contrario que el último capítulo de la saga Megaten, que hará las delicias de todos aquellos que quieran divertirse además de disfrutar de una historia cojonuda.

Banda sonora de Super Meat Boy!

Mission in Snowdriftland