Las demos ¿sirven para algo?

Escrito por en Artículos - 14 octubre, 2010

Demos de videojuegos

Una de las pocas cosas positivas que nos ha otorgado conectar las consolas a Internet es tener acceso a demos gratuitas de un buen puñado de juegos. Gracias a ellas podemos probar los juegos antes de pasar por caja y hacernos una idea de si se ajusta a lo que esperábamos o no. La idea es buena, cojonuda, pero normalmente se quedan a medias: ni resultan especialmente divertidas y rara vez nos influirán en la decisión de adquirir o no un juego. Entonces… ¿se ajustan las demos a lo que esperamos de ellas?

Lanzo esta reflexión más que nada porque, en mi experiencia personal, ninguna de las demos que he descargado han sido decisivas a la hora de comprar un juego o no. Que sí, que está de puta madre probar el juego durante un rato y ver lo que da de sí los gráficos, las animaciones, la música… Sin embargo, muchas demos se limitan a enseñarnos la primera fase-tutorial del juego, y ahí es donde empieza el aburrimiento.

star wars the force unleashed

Hoy mismo me la estoy descargando y muy mala tendrá que ser para que no me compre el juego

Los tutoriales in-game en sí ya me parecen un coñazo, una primera fase despilfarrada que en muchos casos se podría solucionar con llevarnos al WC el manual de instrucciones del juego. Que venga un enemigo solitario y quede parado ante nosotros cuando aparece la leyenda “Pulsa cuadrado para atacar” me parece algo totalmente innecesario en un juego y más aún en una Demo.

god of war 3

Entre tutorial y QTE’s, creo que solo quedaron 10 minutos escasos de juego

La misión de las demos debería ser como los trailers de las películas, dejarnos con la boca abierta, con ganas de ir a montar guardia delante de la tienda hasta que el juego salga a la venta y chillar como una perra en celo cuando al final tenemos esa ansiada copia en nuestras manos. Pero no, se limitan a darnos poco más que la parte más tediosa del juego, con el agravante que sabemos con absoluta certeza que volveremos a pasar por ese tránsito una vez contemos con la copia final del juego.

darksiders

Sí, todo lo que quieras, pero hasta las 4 horas y pico no te das cuenta de qué va la cosa

Además, con una demo corta y mal diseñada es fácil que nos hagamos una idea equivocada de lo que es el juego. Ahora mismo me vienen a la cabeza tres ejemplos: Brütal Legend, Darksiders y Mafia II. Los dos primeros pintaban como Hack’n’Slash genéricos (o “clones del God of War como se les llama ahora) y el segundo como un GTA de los años 50. Seguro que algunos no se hicieron con el juego por ellas y otros que sí lo hicieron se llevaron un chasco de cojones, especialmente con Brütal Legend.

brutal legend

«El Hack & Slash del Heavy Metal» Los cojones tuyos

Mención aparte para las demos hechas con prisas, que no reflejan lo que nos encontraremos en el juego sino algo peor, con peores gráficos, texturas, bugs, etc. ¿Acaso alguien cree que la mejor manera de vender algo es presentándonos algo inacabado? Por lo visto, sí. Los consumidores de videojuegos llevamos demasiados años tragándonos cualquier cosa como para venir ahora con exigencias.

bayonetta

Menos mal que la cosa mejoró un poco en la versión final

Quedan lejos esas demos con el primer nivel, como pasaba con el shareware hace unos 10 añitos. Probabas, y si te gustaba el primer nivel, a por el juego entero. Pero claro, los juegos han evolucionado mucho y es difícil plasmar con 15 o 30 minutos de juego de qué va la cosa cuando muchos juegos tardan varias horas en arrancar. Sin embargo, no pasaría nada si pusieran un poco más de cariño en las demos y no tuviéramos que tragarnos el maldito tutorial.

wolfenstein

Me llegué a saber ese primer nivel de memoria

Acabamos así el artículo de pataleo de esta semana diciendo que las demos son buenas, toda iniciativa de este estilo que pueda dar un “Zas! En toda la boca” a los que dicen “Yo me bajo el juego para probarlo y si me gusta me lo compro” es bienvenida, solo que con un poco más de HAMOR en su desarrollo seguro que tendrían bastante mejor resultado.

Quien tiene boca se equivoca...

Retro ¿Amor? Minority Sports