Epic Store

Epic Store no debería ser un problema

Escrito por en Artículos - 19 mayo, 2019

Hace dos días gasté dinero por primera vez en Epic Store. Compré dos juegos: John Wick Hex y Operencia: The Stolen Sun. El primero de ellos no ha salido todavía y, que yo sepa, no tiene fecha de salida oficial; mientras que el segundo apenas lleva un par de meses en el mercado. En total pagué 12 euros. Genial, ¿no? Sí y no. Sí porque yo, como consumidor, puedo comprar juegos nuevos con descuentos muy superiores al 50%. No, porque esos desarrolladores acaban de ver cómo el precio de su juego se ha devaluado antes siquiera de que muchos jugadores puedan oír hablar de ellos. Y lo peor es que, por lo visto, ni siquiera han sido consultados al respecto.

Epic Store lo tiene todo para ser un elemento positivo dentro de la industria del videojuego. Steam es un coloso que hace tiempo dejó de mirar a plataformas como GOG, Origin, UPlay o Humble como competidoras. Son plataformas periféricas, complementarias en ocasiones, que no tienen ni de lejos el poder suficiente para cuadrarse frente a frente con Valve. Pero Epic sí lo tiene. Y eso podría (y debería) causar una reacción positiva para el consumidor y, con suerte, también para los propios desarrolladores. Por desgracia, la absoluta incompetencia de los creadores de Fortnite está consiguiendo el efecto contrario, y lo que sobre el papel podría haber sido algo bueno, se está convirtiendo en una tormenta de mierda detrás de otra que está perjudicando al desarrollador, alienando al consumidor y apestándolo todo.

Página de compra de Vampire: Bloodlines 2

La última noticia disparatada relacionada con Epic Store tiene que ver con su «Epic Mega Sale«, la previsible respuesta a las ya tradicionales rebajas veraniegas de Steam a las que tan acostumbrados estamos. Primero Paradox y más tarde 2K decidieron retirar sus inminentes juegos estrella de la tienda de Epic, debido a que nadie había consultado con ellos los términos de la rebaja. Y claro, que tu próximo gran lanzamiento al que todavía le quedan unos pocos meses para salir al mercado, tenga un descuento tan bestia, sencillamente no queda bien. Básicamente, parece que se la ha pegado antes siquiera de estar terminado. Y sí, la ‘gracia’ del asunto es que Epic tiene tanto dinero, que son ellos los que corren a cuenta de ese descuento. Pero el daño a la imagen del juego ya está hecho. Especialmente si tenemos en cuenta que dentro de un año y unos pocos meses, ese mismo juego también saldrá en Steam. Y entonces habrá que volver a intentar venderlo sin necesidad de aplicarle un 75% de descuento.

Lo que más está dando que hablar de la política de talonario de Epic, de todas formas, es su adquisición de exclusividades temporales. Primero lo hicieron con Metro: Exodus a pocos días de su salida en Steam. A nadie le gustó. Desde ese momento han seguido añadiendo títulos exclusivos, grandes y pequeños, sin descanso. Los casos más sonados seguramente han sido los más grandes —The Outer Worlds y Borderlands 3—, pero los más sangrantes sin lugar a dudas han sido los que ya habían sido financiados previamente en campañas de crowdfunding: Phoenix Point y Outer Wilds. Ninguno de los dos casos me toca directamente, pero puedo entender el enfado de la gente que ha apoyado un proyecto y a la que se le ha prometido algo, para luego ver cómo básicamente te dicen: «es el mercado, amigo».

12 euros en Epic Store dan para mucho

Y oye, poniendo todas las cartas sobre la mesa, si Epic Store fuese la plataforma de videojuegos que mejores prestaciones ofrece al usuario, o si tuviese la mejor política con respecto al DRM, seguramente no molestaría tanto que comprase exclusivas como el que compra pipas. Pero es que no es así. Y lo único que está consiguiendo con esta disparatada agresividad es alienar al consumidor. Con este tipo de movimientos lo que están logrando es reforzar más aún la fidelidad de los usuarios de Steam para con su plataforma —como si eso, en muchos casos, fuese necesario. Con esta política de capitalismo exacerbado lo único que estamos viendo es como, cada vez más, los hinchas de Steam se convierten en ultras de Steam. Y es que se lo están poniendo a huevo.

Lo que quiero decir con todo esto es que, si bien Epic Store podría ser algo bueno, no lo es. Epic ha perdido una oportunidad de oro de convertirse en la competencia sana y necesaria que necesitaba Steam. Y mucho me temo que está a dos cagadas (dos semanas como mucho, a este ritmo) de que esta situación sea sencillamente irreversible. De la misma forma que Origin se ha quedado en una plataforma residual para los que juegan a FIFA y Battlefield, Epic Store va camino de convertirse en la plataforma para los que juegan a Fortnite y poco más. Y la culpa de esto es exclusivamente de sus creadores. Ahora mismo tienen entre manos una tienda tan mal diseñada que para comprar sus exclusividades tendrías que ir una por una, porque no tienen ni carrito de la compra. Suena a broma, pero si quisieras comprar Metro: Exodus, Operencia, Hades y Heavy Rain —por poner unos pocos ejemplos— tendrías que hacer cuatro procesos de pago distintos. Cuatro. Dependiendo de la cantidad de exclusividades temporales que quieras comprar, a lo mejor tardas menos tiempo esperando a que salgan en GOG o Steam.

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