El fenómeno Angry Birds

Escrito por en Artículos - 4 abril, 2012

Ni Portal 2, ni Mass Effect 3, ni L.A. Noire, ni Skyrim, ni siquiera Super Mario Galaxy… Si hay un juego que ha triunfado y ha sido aclamado como original y rompedor durante los últimos años ha sido Angry Birds, un juego para teléfonos móviles. Y los señores de Rovio están bien contentos con ello, tanto que no dudan en gritar a los cuatro vientos que sus pajaritos son los nuevos Super Mario

Sería ridículo que ahora me pusiera a contaros que es Angry Birds. Si no lo tenemos en nuestro teléfono lo hemos probado en el de un conocido, hemos visto a un anciano en el bus arrojar pájaros a los cerditos verdes, hemos leído algún tipo de noticia sobre futuros lanzamientos o hemos visto a los pajaritos de colores protagonizar alguna que otra tira cómica.

 

«Balonazo en las partes» siempre será gracioso

Mentiría si dijera que Angry Birds me parece un mal juego: es una propuesta original, sencilla y que funciona de puta madre para esos minutejos libres que tenemos todos de vez en cuando: trayectos en transporte público, estancias en salas de espera, momentos all-branAngry Birds cumple con lo que deben ser los juegos para móviles: partidas cortas y de mecánica simple, que no nos olvidemos cómo funciona si estamos varios días o semanas sin jugar. Pero juegos así los hay a cientos… ¿Por qué Angry Birds sí y otros no?

 

¿Serán los disfraces el secreto de su éxito?

Reconozco que los pajaritos y los cerditos son chistosos. Los pajaritos hacen ruidos graciosos cuando salen despedidos y los cerditos hozan de forma cómica cuando les damos pal pelo. Además, que sea gratis (al menos para Android, desconozco cómo está la cosa para los iPhones), los coloca en una posición ventajosa respecto a otros competidores que valen la friolera suma de 99 céntimos, una cantidad que mucha gente no está dispuesta a pagar por descargarse algo en su teléfono. Pero, a pesar que sea un buen juego, que funcione bien y que pueda resultar entretenido, sigo sin entender esa vorágine de admiradores que tiene Angry Birds y lo ensalzan como lo mejor que le ha pasado a los videojuegos en 20 años.

 

A unos les pican los ojos si el juego no va a 1080p. A otros les sobra con esto.

Después leo que Rovio aspira a ser la nueva Disney, con unos delirios de grandeza dignos de cualquier genio malvado que aspira a conquistar el mundo, aunque sea arrojando pájaros cabreados a una construcción realizada por marranos. Veo peluches, camisetas, llaveros, una película y una serie de televisión anunciadas y todo tipo de tonterías con la licencia Angry Birds, y, por supuesto, miles de copias cutres. No es que les quite mérito; conseguir destacar con nombre propio en un mercado tan grande como es el de las aplicaciones (a pesar que está lleno de basura hecha con prisas y para aprovechar el tirón) es algo digno de elogio, pero creo que los señores de Rovio se olvidan de una cosa: su público objetivo no se caracteriza por la fidelidad. ¿Por qué? Porque la mayoría de esos que considera Angry Birds como el mejor videojuego del año son gente a la que no le gustan los videojuegos.

 El efecto Sheldon Cooper: jajajaa mira qué friqui soy, que llevo una camiseta de Angry Birds

Videojuegos para gente a la que no le gustan los videojuegos. Eso podría establecerse como un nuevo género… ¿cuánta gente conocéis que compró la DS solo por el Brain Training? ¿Cuánta gente hay que compró la Wii para jugar a Wii Sports? No me extrañaría que fueran los mismos que ahora reconocen estar enganchados a Angry Birds. Creo que con el tiempo que ha pasado desde el éxito de la Wii y la NDS ya podemos decir que este tipo de juegos (llamádlos “casual” si queréis) casi nunca sirven de trampolín para iniciarse en los videojuegos que nos gustan a los que estamos pululando por aquí. Son otra cosa, otro producto. Como comparar las canciones de Pitbull con las de Porcupine Tree: ambas entran en el saco de «música», pero las diferencias son más que notables.

 

Reconozco que esto mola un puñao…

¿Y qué me parece Angry Birds? Pues a mi no me parece para tanto, pero no voy a quitar a nadie que pase el rato bombardeando con aves y que después me diga que le encantan los videojuegos porque ya tiene el Angry Birds in Space. Pero, por mucho que diga Rovio, su juego no es mucho más que una versión moderna de la Serpiente del Nokia y no les veo otro futuro que no sea una moda pasajera, ni una amenaza para el sistema de videojuegos “tradicional”… ¿Y a vosotros? ¿Os gusta Angry Birds?

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