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Retro Amor: Asteroids

Escrito por en Retro Amor - 7 octubre, 2015

Hay ciertos juegos que, aún siendo reconocidos como tótems inamovibles por culpa de la nefasta nostalgia del imaginario colectivo, han sufrido una retro-rotura  más que evidente. Sus mecánicas primitivas han quedado desfasadas y superadas por cientos de hijos bastardos que han evolucionado hasta el día de hoy.

Personalmente considero que no es el caso de Asteroids.

Y es que, a estas alturas, siendo un título rudimentario y simplón como pocos consigue transmitir un par de cosillas a un servidor. Heredero descarado del primigenio Spacewar! desarrollado en el MIT al principio de la década de los 60, Asteroids se desmarca del carácter bélico imperante en muchos de los productos de la época, donde la carrera espacial achuchaba y la disputa contra la URSS se trasladaba a los hogares de manera más o menos sutil. No obstante, se ve que la gente de Atari algo jugaría al título creado por Stephen Russell, lo cual se hace evidente en los controles de nuestra nave, sujeta a las condiciones físicas del espacio exterior a la vez que es capaz de dar saltos espaciotemporales con tal de esquivar los elementos que puedan destruirnos.

Asteroids

Eso sí, si bien en Spacewar! nuestro único objetivo era machacar a una nave enemiga que al igual que nosotros pululaba por la pantalla constantemente, en Asteroids tenemos que sobrevivir a las infinitas oleadas de pedruscos espaciales que van apareciendo, los cuales se dividirán en otros más pequeños, más numerosos, más rápidos y más difíciles de eliminar. Ocasionalmente también aparecerán naves espaciales (otro de los elementos recurrentes en el imaginario americano de los 60 y los 70) con no demasiado buenas intenciones y que a su vez servirían de base para las ya míticas naves nodrizas que posteriormente aparecieron en Space Invaders.

Como decía al principio, a pesar de poseer una idea simple propia del paleolítico del medio, Asteroids me sigue pareciendo mínimamente aprovechable porque es capaz de hacerme disfrutar un rato mientras muestra un par de puntos interesantes. Por un lado me atrae lo conseguida que resulta la sensación de ingravidez prestada de Spacewar! y cómo afecta ésta a los controles, por otra queda la perspectiva de que estamos nosotros completamente solos contra los elementos, ya sean asteroides o extraterrestres que nos quieren joder la vida. Las limitaciones técnicas de la época también nos brindaron el silencio característico que nos rodea y que únicamente queda roto por el sonido de los disparos y el paso de las naves enemigas, ayudando bastante a que nos hagamos a la idea de que una vez más vamos morir hechos pedazos por ese minúsculo trozo de lo que era un asteroide, aquel que  acabamos de hacer picadillo con nuestros proyectiles antes de volver a ser chatarra estelar una vez más.

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