El sóter no tan definitivo

No termino de entenderte, Halo 3

Escrito por en Artículos - 6 julio, 2015

Quizá algunos recordéis que escribí sobre cómo habían envejecido los dos primeros Halo. Para los que no, porque hace un año y nueve meses que escribí el último sobre Halo 2, sabed que me propuse pasarme todos los Halo de seguidillo y recuperar para EPI una saga de la que nos habíamos reído bastante, más por el comportamiento de la gente a su alrededor que por su calidad en sí. Pues bien, el otro día me acabé Halo 3 – me ha llevado su tiempo – y hoy vuelvo a vosotros, tras ausentarme mucho tiempo de esta casa, para hablar sobre qué me ha parecido. 

Lo primero que tengo que hacer es confesaros que no lo he jugado en una Xbox 360 sino en una Xbox One, que me la he comprado con la Halo: The Master Chief Collection. Lejos de ser algo que importe en este artículo, simplemente me apetecía confesar mis pecados ante mi gente y pedir vuestro perdón porque soy débil, quiero jugar también a Halo 5 y pillé el pack a muy buen precio. Son cosas que tengo que hacer por curro, que ser ‘periodista de videojuegos’ – no sé hasta qué punto me seguís fuera de EPI, pero vivo de escribir sobre juegos – implica tener todas las consolas por si acaso te mandan algo que no sea para PS4.

Dicho esto, creo que el titular del artículo os deja muy claro por dónde van los tiros: no entiendo a Halo 3. O mejor dicho, no entiendo del todo la aproximación de Bungie con él. ¿Por qué tras dos primeras partes tan parecidas y que solo terminan distanciándose hacia el final en su historia o en la cantidad de armas incluidas, Bungie me ha colado un tercer juego que no tiene nada realmente distinto y que, para colmo, termina con el mismo final casi idéntico al del primero? Escapar de un sitio a puntito de petar sobre un warthog ya no emociona tanto, incluso si esta vez está cien veces mejor llevado.

Estar cortado por el mismo patrón de sus antecesores no lo convierte en un mal juego, porque no lo es. No voy a entrar a discutir sobre el continuismo en una saga de videojuegos porque no es el momento ni el lugar, pero Halo 3 sigue siendo un shooter diferente y bastante bueno. Es más, quizá es más diferente hoy que en 2007, cuando se lanzó originalmente, porque Call of Duty ha colonizado el género y es difícil encontrar algo masivo y Triple A fuera de su fórmula.

Así, por ejemplo, Halo 3 tiene unas armas muy limitadas, tanto porque solo llevas dos como porque no tienen modos alternativos. Tener que escoger entre rifle de asalto o una escopeta y un rifle semiautomático con mirilla y un rifle de francotirador puede limitar mucho cómo resuelves una pantalla. Y como los niveles siguen siendo amplios, la IA se comporta con algo de inteligencia y hay las múltiples opciones para matar al enemigo, pues esta combinación es muy divertida.

Es curioso cómo estas tres cuestiones se pueden criticar hoy, en 2015, del 90% de videojuegos de tiros del mercado. Call of Duty, Battlefield e imitadores siguen siendo un tren de la bruja muy espectacular que no sorprende tanto como antaño y que ha tenido que reinventarse con nuevas formas de movimiento para sumar frescura al planteamiento. Y eso ha funcionado, ojo, pero no nos engañemos: los enemigos están ahí porque no pueden ponerte una diana inmóvil.

MULTIPLAYER_4_HALO_3

Halo 3, pues, sigue siendo fiel al estilo de la saga y sigo entendiendo por qué la gente alaba esta franquicia tanto. Lo que no comprendo es por qué este tercer juego es tan importante. ¿Es una cuestión del paso del tiempo, que lo he jugado 8 años tarde y que sé que no ha cerrado la historia del Jefe Maestro en absoluto, cosa que en aquel entonces no se sabía del todo? Probablemente.

Soy un firme creyente de que no todos los juegos envejecen bien (en esta casa, no todo el mundo piensa igual), y que muchos de los ‘clásicos’ y juegos imprescindibles que nombramos a menudo no superan el paso del tiempo. Halo 3 es uno de estos falsos clásicos que la inmediatez y el contexto colocaron en lo alto, pero que el tiempo ha puesto en su sitio. Con Halo: Combat Evolved ocurre lo contrario, y por eso es el clásico de verdad.

Así lo veo yo, pero puedo estar equivocado. Quizá me he perdido algo importantísimo por no jugar en serio al multijugador de Halo 3, que con Xbox 360 fue un hito por encima incluso de su antecesor y que tanta gente te vende como algo fundamental de la experiencia, por delante de la historia. Para mi, en cambio, Halo nunca ha sido algo online, sino una campaña con ese apartado como aderezo. Por eso digo que puedo estar equivocado y que, por eso, no termine de convencerme al completo y me molesten sus patrones reciclados de los anteriores.

Sin ir más lejos, repite casi al dedillo tooooodo el planteamiento de los Flood en Halo 2, que una vez más aparecen hacia la mitad del juego para infundirle otro ritmo de combate. No es que me haya sorprendido esto, de hecho tampoco me ha defraudado del todo, porque por cuestiones de la historia sabía que iban a aparecer; pero sigo pensando que no funcionan, sobre todo tras tantos años de modos de horda zombie. Halo, como saga, tiene la culpa de que este tipo de enemigo sea tan popular en los shooters como la regeneración de vida, por cierto.

Halo-3-Brute-Standoff

Casi prefiero a los Brutes como enemigos que a los Elites

Tras descontextualizarlo y pasarme por el forro que en 2007 no había juegos como este para jugar en multijugador y que el cliffhanger de Halo 2 había dejado a la peñita con muchas ganas de acabar la historia del Jefe Maestro, si tuviera que quedarme con algo de Halo 3, me quedaría con su modo cooperativo para hasta cuatro jugadores. Entiendo muy bien por qué los fans se han quejado de que Halo 5: Guardians no vaya a tener un modo cooperativo a pantalla partida como todos sus antecesores desde el primero, vaya.

Bungie sabe diseñar niveles y enemigos muy bien, y esto se puede ver en Halo y Destiny por igual. Rellenar esos escenarios con más personajes que maneja una persona solo puede ser un acierto porque todo ese diseño brilla con más fuerza. La comunicación que estableces con la otra persona y cómo replanteáis las decisiones estratégicas que impone cada escenario a un solo jugador lo hacen más rico y brillante, y no precisamente más fácil. Pocos juegos entienden tan bien lo que es tener a otra persona dentro del nivel tan bien como Halo 3, y tengo ganas de comprobar en ODST y Reach cómo funciona este asunto.

Al final, no puedo quejarme demasiado de los patrones reutilizados de Halo 3 y de que no me haya sabido a tanto como los dos anteriores porque siguen siendo experiencias de juego diferentes dentro del género, incluso en 2015. En un mundo dominado por lo militarizado y los machotes, Halo sigue apostando más por esquivar balas que por usar mirillas con el gatillo izquierdo.

Esto fue un problema curioso en mis primeras horas. Resulta que el zoom de ciertas armas se activa con el botón del stick analógico derecho y no con el gatillo izquierdo, que en Halo se corresponde a las granadas de mano. Suicidarse tres o cuatro veces ‘por culpa’ de este esquema de control fue una salida cómica muy personal del juego que, en su día, no existía porque Call of Duty 4: Modern Warfare no había impuesto aún su configuración de botones sobre el género. Estos suicidios son una muestra de cómo ha cambiado el género en estos años y de cómo Halo sigue insistiendo en ser distinto a la vez que relevante.

Ahora que Bungie está con Destiny y el demonio Activision, espero que 343 Industries siga haciendo un trabajo tan particular con estos juegos y que no la haya cagado con Halo 4, que me toca jugarlo pronto. Prefiero no adelantar acontecimientos, en todo caso, aunque sí puedo deciros que ya ando a mitad de campaña con Halo ODST y que de momento ya me gusta más que Halo 3. Pronto os cuento algo más sobre mis hazañas poniéndome al día con mi deuda pendiente. Y con pronto, prometo que será mucho menos de un año y ocho meses.

PD: Halo 3 tiene una de las mejores campañas de anuncios anuncios jamás hecha para un videojuego. Sus anuncios son algo así como Band of Brothers meets Master Chief y la frase «No soldier should be honored for doing what is expected» del vídeo «Gravesite» me hiela la sangre.

THERE IS NO GAME

La noche me crowdfunding #12