No vas a saber de qué va pero vas a quererlo ya

Soft Body

Escrito por en Indiegencias - 3 diciembre, 2014

El pasado sábado 28 de Noviembre se celebró en Bilbao la entrega de premios del  V Certamen Internacional de Videojuegos Independientes hóPLay. Este festival coincide con el Fun & Serious, formando un peculiar Ying & Yang de eventos videojueguiles donde hóPlay se centra en el amor profundo a lo indie, mientras el F&S trata de posicionarse como una suerte de “Oscar del videojuego”, o lo que sea que quieran ser. El caso es que tuve la suerte de acercarme un par de ratos a hóPlay y asistir a la entrega de los galardones de esta edición. Cuatro de los cinco premios han ido a parar a estudios ibéricos (uno de ellos obvio, al mejor juego vasco) pero fue precisamente el único desarrollo foráneo del palmarés, Soft Body, el que más llamó mi atención.

Tuve la oportunidad de probar la demo el día previo a la gala y me dejó bastante loco. Su creador Zeke Virant describe Soft Body como un infierno de balas errantes en un mundo musical meditativo. Así, sin alcohol ni nada. Yo lo veo como un juego minimalista de habilidad con dosis de puzle, en el que el objetivo básico es “pintar” diferentes formas geométricas que vemos en pantalla al pasar nuestro personaje junto a ellas, mientras esquivamos proyectiles y otros elementos del escenario. Aunque al arrancar la partida manejamos únicamente al gusanete que da nombre al juego, en seguida obtendremos un segundo cuerpecillo, el Shadow Body, que interactúa de forma distinta con el entorno. Para superar los sucesivos niveles, a menudo tendremos que combinar las habilidades de ambos “personajes” utilizando un sistema de control de doble stick, en la línea de lo visto en títulos como Brothers – A Tale Of Two Sons, por ejemplo.

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La clave de esta indiegencia es la naturalidad con la que todo fluye en un ambiente donde la tensión de sus mecánicas, básicas pero exigentes, se compensan con la paz de un aspecto visual hipnótico y un sonido que acompaña a cada movimiento. Precisamente ese último apartado técnico, el sonoro, le valió su distinción en hóPlay 2014, algo que tampoco era de extrañar siendo la obra de un músico profesional metido a game designer. Todo este discurso gafapaster y la imagen de más arriba ya os habrán dado una ligera idea de que Soft Body es una ida de olla del copón. Y lo es, pero jugarlo también es una jodida gozada.

Se supone que ya está en su fase final de desarrollo. Lamentablemente, en este momento no está disponible ninguna demo abierta al público y aunque todavía no tiene fecha de lanzamiento, la web del autor da como referencia el verano de 2015. Soft Body verá la luz en PS4, Vita y PC, plataforma en la que he podido probarlo durante el festival. Mientras esperamos pacientemente la llegada de su versión final, sería todo un detalle si os dais un paseo por Greenlight en Steam para darle bien fuerte al Yes.

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