¿Mario Kart 64?, vamos, no me jodáis

Retro Amor: Crash Team Racing

Escrito por en Retro Amor - 6 noviembre, 2014

Todos, sin excepción, alguna vez en esta vida hemos copiado como malos hijos del demonio que somos. Que levante la mano el primer cerebrito que no haya sacado un chuletón en el instituto o haya calcado medio examen de un compañero. Algo así hicieron los señores de Naughty Dog hace ya varios años, cuando, tocándose los bajos de manera ostentosa en dirección a Nintendo, se sacaron un copia-pega-maquilla de la saga de carreras de Mario… y lo cierto es que les salió bien redonda la jugada.

A raíz del nacimiento del primer Mario Kart, muchas compañías intentaron imitar la fórmula de Ninty de situar a unos cuantos personajes simpaticones en un juego de carreras locazas en la que lo último que se daba eran los buenos días. Conchas asesinas, plátanos resbaladizos y estrellas que transformaban a tu personaje en el Puto Amo Repartehostias por unos segundos hacían que el género de la velocidad se diese la mano con el universo que rodea a Mario, dando pie a una saga que sigue igual de fresca en cualquiera de sus iteraciones, las cuales han pasado por prácticamente todas las consolas de Nintendo. Como decíamos, muchos vieron oro en la fórmula, pero pocos pudieron sacar pecho por el trabajo logrado hasta 1999, año en el que aparece, por fin y tras la aparición tres años atrás de Mario Kart 64, el nuevo mesías: Crash Team Racing.

crash team racing

Sony, al contrario que sus rivales de la época no tenía mascota alguna y lo cierto es que tampoco le hacía falta, entre Crash Bandicoot, el punkarra Gokuh wannabe y Lara Croft (aunque esta también llegó a aparecer en Saturn) la consola tenía bastantes caras visibles como para preocuparse por ello. En Naughty Dog vieron que el espacio ocupado por los Mario Kart tenía un hueco gigantesco en las entrañas de la gris, así que se pusieron manos a la obra y parieron una señora y descarada reproducción de los mismos. En lo que viene siendo la chicha principal del juego, con Crash Bandicoot Racing no se molestaron en hacer absolutamente nada nuevo: ahí están el sistema de cajas y objetos, los derrapes de Mario Kart 64 o la recolección de monedas (representadas, eso sí, por manzanas) provenientes del cartucho de Super Nintendo. Si acaso y por razones obvias cambió el elenco de personajes y la estética de los circuitos, adaptando todo a lo que nos tenían acostumbrados los Crash.

Sin embargo, a la hora de reestructurar las carreras hay que reconocer que el equipo dirigido por Jason Rubin no se conformó con poner únicamente las típicas copas con diferentes niveles de dificultad, sino que incluso también copiaron la idea del modo aventura que aparecía en Diddy Kong Racing, teniendo el bandicut y el resto del plantel que salvar la jodida tierra. A base de carreras. Todo bien. Por lo demás se incluyeron los típicos modos torneo, contrarreloj y batalla para completar un poco el cotarro.

crash team racing 2

Reconozco que puede dar la sensación de que estoy poniendo a parir un poco a Crash Team Racing por ser un mero imitador, pero en un imprevisto giro del guion para nada quiero que sea así por una sencilla razón: el maldito CD prácticamente no innova, pero todo, absolutamente todo lo hace bien. Es frenético, es divertido e hijoputesco a partes iguales, tiene una buena tanda de circuitos con atajos a encontrar y por supuesto, como el sexo, acompañado sabe infinitamente mejor. De hecho y aunque sé de antemano que alguna hostia me va a caer en los comentarios, no tengo ningún reparo en reconocer que probablemente sea uno de mis Mario Kart favoritos, barriendo de paso a su principal contrincante de la época. Desempólvenlo sin miedo, lo merece.

Para jugar hay que saber jugar

DLC a cambio de un buen afeitado