Reflexión: il finaletto

Escrito por en Artículos - 30 octubre, 2012

Final Mass Effect 3

Empezamos mal. Este texto sobra. Aquí se explicó todo; pero, como soy más persistente que Bruno echándole los trastos a las pelirrojas, me voy a tirar de culo a la piscina como hizo el anormal aquel. En fin, que ya, que ya he acabado el Mass Effect 3 (sí, esa saga «de mierda») y mi mente no alcanza a entender todo el pollo que se organizó medio año mal contado atrás. Me tienta picar un re-análisis, pero me contendré… como mínimo hasta que me lo haya pasado tres veces más. Teoría Big Mac. Sufrid, perras; que tarde o temprano llegará. Hoy me centraré en reflexionar acerca de los finales en general.

De entrada una pregunta: ¿Vosotros (me dirijo sobre todo a aquellos que se quejaron del final de Mass Effect 3 como niños, nenazas imberbes que no han echado un polvo en su vida) sabéis lo jodido que es escribir un final correcto? Ya no digo uno ósom, eh. Me sobra casi toda mi alineación de dedos si me paro a contar qué finales de videojuegos se pueden considerar geniales. El de Braid es el único que considero legítimo de obtener tal calificación. Bueno, ese y el de Sword & Sorcery; cuya poesía y concepto me abruma de tal manera que me obliga a perdonarle todo mil veces. Si bajamos un escalón nos podríamos encontrar con Portal 2 (de no ser por el insulso combate contra Wheatley, le auparía al Olimpo) y Shadow of the colossus. Y si bajamos dos, una categoría que podríamos denominar «al cierre de la disco las luces no me jugaron una mala pasada» ya podemos encontrar unos cuántos más: véase Super Metroid, Metroid, Baldur’s Gate, Monkey Island 2 (pese al recurrente truco a lo Dallas, a éste también se lo perdono todo), God of War 1, el glorioso Red Dead Redemption, los tres Mass Effect (sí, los TRES, aunque todavía no haya jugado al primero, que todo llegará, me permito la licencia de incluirlo by the sideburn), Flashback y algunos más. De allí para abajo: funcional, muy mediocre, feo de cojones y santa rata.

Ejemplo empíricamente demostrable de final funcional.

Pero en fin, ya sé que muchos opináis que esto va por gustos… ¿Os tengo que recordar qué opino sobre los gustos? A lo que iba, que me he liado de mala manera. Escribir un final que cierre bien el proyecto y que encima satisfaga al máximo número de peña es de las cosas más chungas que podéis hacer. Si queréis finales —o no finales— que aporten, soltad el mouse/pad y leed un puto libro que no sea de Tolkien o J.K. Rowling. Y a ser posible, que sea de arte y ensayo; que, si es bueno, la conclusión se la pondrás tú en tu enfermiza mente. ¿El cine? Sí, existen grandes finales, pero por cada mil pelis hay un bueno. Don Alfred Hitchcock lo sabía y por eso se apresuraba a cerrar sus filmes a toda hostia. Plantear es fácil, desarrollar jodido y acabar prácticamente imposible. Como dijo Kurosawa y se esfuerza en repetir George Lucas —a modo de excusa barata para no abandonar a su gallina sideral ponedora— una película no se acaba, se abandona.

Nota: Hablando de finales, cuando muera —espero tardar todavía un buen rato, no me malinterpretéis ni me queráis mal— os doy permiso para que votéis por mi epitafio. Las opciones son las siguientes:

– «Mass Effect 3 me ha aportado todo lo que el Retorno del Jedi me arrebató»

– «Sin señal»

– «Programación de eventos no disponible»

– «Error 404»

– (la siguiente incluye imagen; así que deberéis soltar una pasta gansa para esculpirla en la lápida)

Defender's Quest: RPG y Tower Defense se dan la mano

Análisis: Theathrythm Final Fantasy