La patata y la rata de laboratorio

Escrito por en Artículos - 10 octubre, 2012

No hay mejor foto para ilustrar este post que la sonrisa cómplice de la mujer que da voz a GlaDOS y la que pone cara a Chell. El otro día me sorprendió que algunos poníais en duda un detalle de Portal 2 que me parece fundamental: que la relación de la máquina y el sujeto de pruebas va mucho más allá de la rivalidad. GlaDOS y Chell son madre e hija. Es algo que nunca se dice con rotundidad, pero hay detalles suficientes para creerlo. Para mi es una parte fundamental del juego, de la caracterización de los personajes y una razón más para decir sin vergüenza alguna que Portal 2 es el mejor videojuego jamás hecho.

Todos somos conscientes de la complejidad narrativa de Portal 2, un juego sin cinemáticas — vale, hay una, al final, a la cual haré referencia luego — pero con una historia inigualable, contada a través de mecanismos puramente del videojuego, pero destacando uno por encima de los demás: los escenarios. Ya sean las paredes de los laboratorios, el backstage de los mismos, o sus profundidades cavernosas, los escenarios de Portal son un cuento. Su evolución, involución y transformación nos cuentan la historia de Aperture, pero también ofrecen apuntes sobre Chell, GlaDOS y Caroline.

¿Quién es Caroline? Es GlaDOS, su ‘yo’ humano, la mujer que precedió a la máquina, que trabajó con Cave Johnson y cuya mente se emplearía para dar consciencia a la psicópata creadora de pruebas, porque Cave confiesa en las grabaciones que, muerto él, su esposa se haría cargo de las instalaciones de Apertura. Entonces, ¿quién será la mujer que aparece retratada de blanco junto al mismísimo Cave en el cuadro de una habitación oculta del juego?. Yo no lo puedo llamar coincidencia. Este recurso, esta omisión del dato clave, pero no de los detalles a su alrededor, se repite una y otra vez en la historia de Chell y Caroline.

¿Eso que aparece junto a la librería es una estatua con un manto naranja?

Pero regresemos por un momento a Portal. ¿Recordáis cuando GlaDOS dice que Chell es adoptada? Muy oportuno. ¿Tiene la máquina recuerdos fortuitos de algo? Posiblemente, no, al menos no en este juego. La historia de Chell y GlaDOS está desarrollada en Portal 2 y apenas hay relación alguna, más allá de los instintos homicidas de la máquina. Esta mención nos allana el camino a lo que se desarrolló en la segunda parte.

El primer indicio de que algo pasa con los orígenes de Chell está en la fuga con Wheatley, en la primera visita al backstage de la destrozada Aperture Science. Cuando vemos los experimentos infantiles del «Día de trae a tu hijo al trabajo», hay un montón de stands con volcanes y los típicos trabajos de ciencia infantiles que vemos en las series americanas. Sin embargo, uno de ellos destaca. Es una patata que ha crecido un montón, según el propio texto que aparece en el experimento, gracias a que «papá me ha dado un ingrediente secreto». ¿Por qué tiene importancia este detalle? Porque es el experimento de Chell.

Desplegando sorpresa en 3, 2, 1…

Bueno, pues ya sabemos que Chell estuvo en los laboratorios de Aperture cuando era niña. ¿Era la hija de un empleado? Todo esto va quedando claro a través de las numerosas pistas que va dejando el juego. En primer lugar, la evidente evolución de GlaDOS, ya en su estado de patata, cuando empieza a avanzar por los viejos laboratorios de Aperture, se exalta cuando escucha la voz de Cave Johnson y reconoce su antiguo yo, a Caroline. GlaDOS reacciona callándose, pidiendo tiempo para reflexionar. Está afectada porque, bueno, acaba de recordar quién era antes y parece recordar cosas que tenía ocultas. Según avanzamos, la máquina parece estar dominada por recuerdos y nuevos sentimientos, nuevas reacciones que nunca esperaríamos de la vieja GlaDOS, esa que casi nos mata mil veces.

Pero resulta que ahora hay otra máquina homicida que, curioso, ataca a Chell con recursos bastante parecidos a los de GlaDOS: le recrimina que sus padres no la querían porque era adoptada. Y GlaDOS defiende a Chell, en un momento que a más de uno nos sacó una sonrisa: ¿qué hay de malo en ser adoptada? Oh, Caroline, ¿qué nos estás intentando decir? ¿Que es tu hija adoptiva? Recordemos que Chell tiene ciertos rasgos asiáticos…

Esta forma de comportarse de GlaDOS se mantiene hasta el final del juego. Cuando hemos abierto el portal a la Luna — nunca dejará de asombrarme esta ida de olla tan genial como justificada —, GlaDOS ya está en plenas facultades y salva a Chell del vacío. ¿Por qué hacer esto si durante todo el juego ha querido matarla? Muy sencillo. Muy atentos al tono de voz de GlaDOS.

Se me saltan las putas lágrimas

No es para nada su tono habitual. Es muy humano. Pero dura un suspiro. Este pico emocional, esa necesidad de salvar a Chell ha hecho que GlaDOS sepa dónde está Caroline en su programación y que la borre de su memoria. O eso dice, porque la ópera final de las torretas pone en cuestión el formateo de su viejo yo. ¿Para qué dedicar una canción como Cara mia a alguien que odias? La traducción de la letra no implica odio, precisamente:

Cara bella, cara mia bella!
Mia bambina, o ciel!
Ché la stimo…
Ché la stimo.
O cara mia, addio!
La mia bambina cara,
perché non passi lontana?
Sì, lontana da Scïenza,              
Cara, cara mia bambina?
Ah, mia bella!
Ah, mia cara!
Ah, mia cara!
Ah, mia bambina!
O cara, cara mia…
Dear beautiful, my beautiful darling!
My child, oh Chell!
For I hold her in esteem…
For I hold her in esteem.
Farewell to my dear!
My dear girl,
why do you not walk away?
Yes, away from Science,
My dear, my dear girl?
Ah, my beautiful!
Ah, my dear!
Ah, my dear!
Ah, my child!
Oh dear, my dear…

Want you gone, ya por último, es el himno que cierra el círculo homicida y de cariño de GlaDOS/Caroline y Chell. La canción nos da ya la última evidencia necesaria. «She was a lot like you (maybe not quite as heavy). Now little Caroline is in here too». Si te pareces a Caroline, es porque es tu madre, biológica o no. Escuchando la canción se aprecian las dos vertientes de la personalidad de la máquina, dejándonos con una duda: ¿de verdad ha borrado GlaDOS a Caroline de su cerebro, como dice antes justo de meternos en el ascensor de salida? ¿O simplemente es una fachada? Porque, maldición, cada estrofa de la canción tiene un cambio de entonación brutal, de cantar fríamente a hacer gorgoritos, de parecer una máquina a parecer humana. ¿Es Want you gone una nana a la vez que una canción de odio? Portal 2 juega ahora con esta dualidad y nos deja con la duda. Lo que está claro, es que es una canción de despedida.

Sinceramente os digo que cuando pensé que GlaDOS era la madre de Chell, que la estaba liberando de su cautiverio, que le prepara una despedida con una canción de ópera, que en la canción final existe una bipolaridad entre la máquina homicida y la madre llena de amor y que, al final de todo, GlaDOS devuelve su primer companion cube a Chell para que no se sienta sola en su nueva etapa de vida… pues me puse a llorar de lo bonito, redondo y bien hilado que estaba todo. Lo recuerdo y me acojona de nuevo, no solo porque se acabara el juego, sino porque además un cenit emocional brutal que solo he sentido, quizás, con Braid. Andresito llora con Braid, yo con Portal 2.

Es un final perfecto para la relación de los dos personajes, porque es algo que no está contado de forma evidente, sino con partes sueltas que debemos hilar mientras jugamos. Portal 2 exige una implicación a nivel jugable, pero también a nivel emocional, y te revienta de un golpe cuando acabas el juego porque te presenta, en definitiva, la tragedia de una madre que se reencuentra con su hija para inmediatamente decidir liberarla, aunque eso signifique no poder verla nunca más. Putos locos y putos genios.

Si no habíais visto nada de esto, os insto a experimentar Portal 2 desde esta idea. Me alegraría enormemente haber abierto vuestra percepción sobre el juego, sus personajes y, sobre todo, hacer más intenso todavía su final. Yo defiendo que Portal 2, juego, final y canción, es mejor que Portal por cómo expande, sin que nos demos cuenta al principio, el universo de GlaDOS.

Freeman, Gordon Freeman

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