Retro Amor: Top Hunter

Escrito por en Retro Amor - 18 abril, 2012

The future is now” era uno de los eslóganes más utilizados por SNK, amorosa compañía donde las haya. Desgraciadamente, en 1994 su futuro empezaba a pintar negro por la masificación de las 3D en las cercanas consolas de 32 bits, dejando obsoletas las bondades de su Neo Geo a ojos del consumidor medio. Con todo, la compañía nipona tuvo algunos años más de buena salud a nivel de software gracias a los Metal Slug, King of Fighters y compañía, pero también por muchas otras joyitas que si bien no tuvieron tanto reconocimiento, lo partieron a saco, ya sea en forma de cartucho o en el salón recreativo de turno.

En este cartucho nos ponemos en la piel de Roddy y Cathy, dos cazarrecompensas cuyo curro consiste en patear los culos de los Klaptons, una colonia de piratas galácticos que está distribuída a lo largo de cuatro planetas (Hielo, Bosque, Fuego y Viento). Para ello tendremos que recorrer dichos mundos en busca de los lacayos de la organización, quienes gobiernan cada uno de ellos y hacen las veces de jefes de final de fase. Muy simple todo, sí, ya saben que la chicha de la mayoría de los juegos de los 90 no se encontraba en el argumento, ni falta que les hacía siempre y cuando presentaran buenas propuestas lúdicas, claro está.

A simple vista, este cartuchaco puede parecer un beat ‘em up como otro cualquiera, pero en el fondo es mucho, muchísimo más que eso. De hecho muestra algunos aspectos ya presentes en otras marcas de la compañía, pero también otros que sentarían las bases de juegos tan brutérrimos como Metal Slug. Como el que no quiere la cosa, para empezar podemos ver que Top Hunter se juega en dos planos, como su pariente Fatal Fury. Dentro de cada uno de ellos no tendremos más libertad de acción que la que poseeríamos en un Sonic clásico, pero podemos saltar de uno a otro casi cuando nos venga en gana, revelándose como un sistema ágil y que nos puede servir ya sea para avanzar en el mapeado, para atacar por sorpresa saltado sobre las cabezas de los enemigos como si estuviésemos en Super Mario Bros o para recoger ítems tras haber esquivado unas cuantas bolas de piedra como si fuéramos Indiana Jones. Con todo, no es necesario estar saltando cada dos por tres de un lado para otro, de hecho yo suelo quedarme en el plano inferior mucho más tiempo, pero en momentos puntuales siempre ayuda. Donde sí se puede aprovechar más esta característica es en el modo para dos jugadores, donde dos personas que sepan manejar bien el cotarro pueden reventar las distintas pantallas si se coordinan bien.

Así es como se presenta la morfología de las fases, pero Top Hunter va de otra cosa mucho más sencilla: de pegar hostias. Y no se conforma con ser un “yo contra el barrio” al uso, adjudicando a cada avatar un par de guayas, una patadita tras salto con gritito y ya está. NO. Roddy y Cathy pueden realizar unos cuantos combos inspirados en Fatal Fury y Street Fighter. También pueden estirar sus brazos para agarrar a sus adversarios y golpearles con facilidad, algo así como lo que después se pudo ver en Ristar. Pero no solo ellos son versátiles, sino que algunos enemigos –mid-bosses generalmente- también pueden atacarte desde lejos haciéndose una bola al más puro estilo Blanka, entre otras lindezas. Supongo que ello se debe a que este título y King of Fighters 94 estuvieron desarrollándose al mismo tiempo, por lo que algunos programadores de ambos juegos como Kaori Kusonoki o Khozoh Nagashima pudieron influenciar en el gameplay de este beat ‘em up. Para rematar la faena, también podemos encontrar objetos que multiplican nuestra fuerza y unos mechas que reparten amor en forma de guantadas a quien se interponga en nuestro camino, sirviendo esto como base para los tanques de Metal Slug.

Técnicamente el juego solo tiene una definición: Neo Geo. Básicamente aquí se nos muestra no el pan, sino los solomillos que SNK nos daba día sí y día también: escenarios pixelados con un detalle de la hostia, coloridos a más no poder y enemigos de tamaño considerable con animaciones bastante convincentes marcadas con un toque cercano al estilo kodomo de algunos mangas y animes. Su banda sonora no se quedó atrás, ya que en él participaron personajes como Yoko (series King of Fighters, Street Fighter y Striders entre muchos otros juegos), quienes  armaron un conjunto sólido apoyado en unos efectazos fx de la leche en el que, personalmente, destaco esta melodía del mundo del Viento.

Si hay algo que no me acaba de convencer, sin duda alguna son los jefes de final de nivel. Si bien alguno es un bicharraco enorme que hace honor a la potencia de Neo Geo, lo cierto es que por lo general no son más que meros trámites a la hora de concluir cada mundo y no suelen oponer mucha resistencia, más aun si jugamos acompañados. El único momento en el que sufriremos será al final, con un jefazo mucho más digno e hijo de puta que los paquetes de sus subordinados. Esto no quiere decir que Top Hunter sea fácil, ni de coña. La chicha se encuentra mayormente en las fases, algunas hijoputescas a más no poder, y que conseguiran sacar nuestro “mecagoendios” interior en más de una ocasión.

Top Hunter quizás no sea tan conocido como otras obras maestras de SNK, pero sin duda supo conjugar de puta madre muchas características ya presentes en otros juegos para crear un título redondo. Puede que algunos aspectos sean copias descaradas, pero todo cuadra tan bien cuando estás a los mandos que te olvidas de la inspiración divina que pudo haberle venido a los programadores mientras estaban gestando a este pedazo de videojuego.


Fuente: Arcade History.

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