Mercadillo digital vol. 73

Escrito por en Varios - 28 abril, 2012

Y entonces Afilamazas volvió de entre los muertos para hacer una mierda de mercadillo. Dos semanas sin escribir una línea y ahora llega el ciervo y enlaza cuatro ofertas. Qué está pasando. Dónde quedó la ilusión. Dónde están esas ganas. Afilamazas rebosaba vida y talento cuando llegó a esta casa. Seguramente la culpa la tenga Bruno Louviers, o qué. Bueno, la cosa es que Kirkis no está y nos ha dejado al cargo (LOL). Además esta semana hay alguna oferta jugosita que quería comentaros.

Steam

En casa Gabe hay una cantidad obscena de ofertas, como siempre, pero he hecho una criba. Por 1,74€ tenéis el primer Sniper Elite, ahora que va a salir el segundo (el señor Louviers lo reseña en el número 2 de GamesTM y parece que le ha gustado un poco). Por 9,52 miserables euros os podéis comprar el Serious Sam 3, que no tengo muy claro si es bueno pero a mí sólo con los tráilers ultraviolentos me tiene encandilado. Y además hasta el lunes tenéis el amorosísimo Lone Survivor a 5,59€. Otro que estoy pensando en comprar más de lo que me gustaría.

Humble Bundle

Os recordamos que lo nuevo de Amanita, Botanicula, está también a precio de risa (todo lo que tú te quieras reír) en el el humilde paquete indie. Todo lo que he leído sobre él me anima a soltar la pasta de forma descerebrada.

GOG.com

Ese sitio construido a base de amor que es Good Old Games nos ha preparado este fin de semana una sartenada de juegos de tiros y magia con el 50% de descuento. Por menos de 3 petrodólares podéis haceros con Syndicate, Magic Carpet o Nox entre otros.

Gamersgate

Nunca he comprado aquí ni creo que empiece a hacerlo, pero si alguno de vosotros no tiene Braid a estas alturas, que sepa que está muerto por dentro y que se lo puede comprar aquí por 2,95 unidades de euro (EDITO: Comentan más abajo que es sólo para Mac. No me había dado cuenta. PERDÓN). También tienen un par de Blood Bowl con descuentos generosos. Ninguno de estos tres juegos se registran en Steam, que lo sepáis.

Análisis: Puddle

Mamá, de mayor quiero ser Nintendo