El cementerio de la industria del videojuego

Escrito por en Artículos - 1 febrero, 2012

El obituario es un género poco habitual en la prensa de videojuegos. La industria todavía es muy joven e incluso alguno de los padres del medio sigue por ahí coleando. Hasta que no se nos muera un Miyamoto, un Kojima o un Molyneux al que escribir panegíricos no nos daremos cuenta de que los creadores de juegos también se mueren, y será entonces cuando nos pongamos a escribir para encumbrarlos y a recordar los aniversarios de sus fallecimientos.

Mientras, algunos autores se van y los olvidamos al poco tiempo. Por eso quiero adelantarme a la moda de la necrológica de desarrolladores de videojuegos y recordar a algunos que nos han dejado ya. Como sabéis, soy el más joven e inexperto de esta ilustre casa. No podría haber hecho esto sin la ayuda de mis decrépitos y amados compañeros Galious y ElRoSSo.

Cobra

Jonathan ‘Joffa’ Smith murió el 26 de junio de 2010 a los 43 años de edad. Tenía cáncer. De todos los autores que vamos a mencionar es uno de los que ha dejado más rastro. Smith fue el artífice de títulos de Spectrum que alegraron la juventud a muchos chavales de los ochenta. En su palmarés hay juegos que se publicaron en Ocean cuando yo no había nacido, como Cobra, Terra Cresta, Green Beret o Batman: The Caped Crusader.

Sus colegas en World of Spectrum lo recuerdan diciendo que «era una de las pocas personas en la industria que lo producían todo ellos mismos. Sonido, código y gráficos, todo en uno» y que «hizo cosas con su Spectrum que nadie había conseguido». Exprimió esta máquina como pocos.

gamewatch

Gunpei Yokoi murió el 4 de octubre de 1997 a los 56 años. Tras sufrir heridas leves en un accidente de tráfico salió del coche para ayudar a las otras víctimas y fue atropellado. Yokoi fue el padre de la Game&Watch y la Game Boy. Es uno de los pocos que entra en la lista por haber desarrollado hardware en lugar de juegos (aunque fue productor de los primeros Metroid, Fire Emblem y Dr. Mario), porque es el responsable de una auténtica revolución cultural. Aquí no necesito a mis compañeros para recordar nada. La Game Boy de Yokoi fue la primera consola propia que tuve, que me dio juegos conocidos como Super Mario Land, Tetris o Wario Land, pero también otros de segunda fila como Catrap.

Mark Haigh-Hutchinson murió el 14 de enero de 2008. Tenía 43 años y un cáncer de páncreas. Ya he confesado que soy demasiado joven como para haber vivido la época del Spectrum, pero recuerdo perfectamente Paperboy, una de sus obras más famosas. Es muy posible que de niño me aparcaran delante del viejo ordenador de algún familiar y seguro que este juego cayó en mis manos, pero tampoco me hace falta peinar canas para recordar otros trabajos suyos, porque participó en la saga Metroid Prime y diseñó varios juegos de La Guerra de las Galaxias como Star Wars: Rogue Squadron Star Wars: Racer. Este último lo disfruté muchísimo.

Daniel Walker falleció el 6 de junio de 1999 por causas naturales: tenía una enfermedad de nacimiento. Ray Mizuka le dedicó el Baldur’s Gate II en nombre de todo BioWare. En el manual del juego podía leerse: «Dan era un artista en el sentido más puro de la palabra. Deseaba, por encima de cualquier otra cosa, que la gente disfrutara con el arte que él creaba. Y el arte que creaba era muy, muy bueno». Fue el segundo empleado del estudio y llevaba allí desde 1995.

Paco Menéndez murió en Sevilla en 1999 a los 34 años. Si dices «Paco Menéndez» te vienen de inmediato a la cabeza Ópera Soft y La Abadía del Crimen, otro juego que me saca unos años. Su amigo Juan Delcán, cocreador de la Abadía lo recuerda así: «Trabajar con Paco fue una de las mejores experiencias profesionales que he tenido nunca. Creo que es lo más cerca que he estado de un genio. Él tenía una manera muy particular de programar, no lo hacía delante del ordenador, sino que se paseaba de un lado para otro dando vueltas con las manos entrecruzadas en la espalda pensando, se podía pasar así una hora, a veces más, y de repente se le iluminaban los ojos y se sentaba delante del ordenador y de corrido escribía las líneas a una velocidad tal que parecía poseído». Menéndez es un pedazo de historia del videojuego español y su juego es una obra maestra incluso para los que confiesan que no les gustó.

Brian Wood murió el 3 de septiembre de 2010 a los 33 años en un accidente de tráfico. Un vehículo chocó contra el suyo y él recibió todo el impacto. Su mujer, que estaba embarazada, sobrevivió y dio a luz a una niña  pocos meses después. Wood llevó el diseño de la franquicia de estrategia en tiempo real Company of Heroes. Este juego cogió parte de la estupendísima mecánica de Dawn of War y se la llevó a una ambientación de la II Guerra Mundial. Le llovieron notazas por todas partes.

Emilio Salgueiro falleció en 1996, atropellado por un coche mientras montaba en bicicleta. Tenía 26 años. Salgueiro fue el autor de otro mítico juego español para Spectrum, éste publicado por Dinamic: Freddy Hardest. Tiros y ciencia-ficción. Sólo puedo decir que lo he jugado por primera vez para escribir estas líneas y me he quedado enganchado como un tonto repitiendo una vez detrás de otra el comienzo del primer nivel. Me ha devuelto otra vez a ese ordenador viejo de algún primo en el que jugué al Livingston Supongo. No entiendo por qué entonces era capaz de manejarlo y ahora cuesta un triunfo.

Steve Lacey murió en julio de 2011 en un accidente de tráfico a los 43 años. Lacey lideró el desarrollo de varios de los Flight Simulator de Microsoft, una de las joyas de la corona de la casa. Flight Simulator 2000  y 2004 llevan su firma. También participó en algunos títulos de Xbox. En el momento de su fallecimiento trabajaba para Google.

Bill «The Game Doctor» Kunkel murió el 9 de septiembre de 2011 a los 61 años de un ataque al corazón. Se  habla de Kunkel como uno de los padres de la prensa del videojuego y se le atribuye el honor de publicar la primera columna sobre juegos en 1978, ‘Arcade Alley’. Fundó la revista ‘Electronic Games’ y allí acuñó términos como ‘screenshot’ o ‘play mechanics’. También hizo alguna incursión como creador de juegos y en el mundo del cómic. En una entrevista para Gamasutra de 2005 se ve cómo se las gastaba: «Basta ya de juegos de Tony Hawk, ¿vale? Parad».

Es injusto recordar a tan pocos, pero algunas de las pérdidas más importantes de la industria están aquí. Cuando llegue el momento triste de despedir a alguno de los grandes de hoy, que no se nos olvide que no es el primero que se va.

Houkaimura

Preguntas sin respuestas #21