Análisis: Rock of Ages

Escrito por en Análisis - 2 febrero, 2012

Análisis: Rock of Ages

Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.

Albert Camus – El mito de Sísifo

El argumento de Rock of Ages se plantea igual que la historia del desdichado Sísifo aunque con la excepción de que esta vez él no va a quedarse sin hacer nada y decide enfrentarse a Cronos junto a su inseparable roca que actúa como su brazo ejecutor. Este épico duelo se convierte en una carrera con nuestra roca para llegar a las puertas de la guarida de Cronos antes de que la del dios griego logre abatir nuestro pórtico. Por el camino hacia la victoria, vamos esquivando diferentes objetos que intentan entorpecer nuestra marcha y que nosotros también podremos colocar en el trayecto de la roca enemiga cuando hayamos perdido la nuestra y estemos a la espera de la fabricación de la siguiente. Así proseguimos hasta una de las rocas destruye por completo la puerta enemiga y logra aplastar a nuestro adversario.

Ahí tenéis Rock of Ages. El párrafo resume lo que es todo el juego, solo que en cada pantalla nos enfrentamos a otros personajes históricos en otros escenarios distintos pero poco más. Sí, podremos desbloquear más rocas. Sí, habrá más objetos que poner en los caminos. El gran «pero» del juego es que estos alicientes poco intervienen en la práctica. El componente estratégico que nos otorgan los objetos es más una curiosidad que algo útil de usar. Esto lo comprendí bien tarde tras perder dos veces en un escenario. A la tercera decidí ir a saco y voilá. Fase terminada. Cuando nos damos cuenta de esto, Rock of Ages pierde toda su gracia y razón de juego.

Por si no habéis entendido en dos párrafos lo que supone el título de ACE Team, os pondré un ejemplo visual:

El clásico Marble Madness

Las animaciones de Terry Gilliam en Flying Circus

Una pizca de cualquier tower defense

Una mezcla que parece bien cojonuda pero que se queda en el intento dada la monotonía en la ejecución de todos los escenario. En nuestro camino hacia la libertad, nos enfrentamos a algunos jefes finales a los que tendremos que golpear tres veces con nuestra roca para salir victoriosos. Esto nunca supone un desafío y parece más un mero tramite para seguir con nuestras peculiares carreras de rocas. Algo que a la larga le pasa factura al juego puesto que estamos ante un titulo bastante facilón.

El juego dispone de los típicos modos de juego rancios para alargar la vida útil así como de un modo multijugador para combatir online en el que haremos lo mismo que en la campaña, esta vez contra una personita.

Es una inmensa pena que el juego esté roto en su componente estratégico porque podríamos estar hablando de una estupenda mezcla de géneros en vez de hablaros de un título que se hace aburrido a la larga. Una pena puesto que el planteamiento es fresco y divertido. En mi humilde opinión, Rock of Ages se queda en el camino de ser un gran título pero los errores en su vertiente estratégica lo ofuscan. Aún así, divertirá a aquellos a los que no le importe tanto el componente táctico y quieran acción más directa. A mi, desgraciadamente, si me importa.

NOTA ROCK OF AGES

Lo nuevo de Ubisoft, no dejarte jugar

Houkaimura