The Battle for Wesnoth

Escrito por en Indiegencias - 2 enero, 2012


A estas alturas es bastante improbable que muchos de vosotros desconozcáis por completo este juego de estrategia por turnos gratuito, puesto que lleva en desarrollo más de seis años y se ha convertido, por derecho propio, en un juego reconocido ampliamente en la red. A pesar de todo, y por si algún lector lo desconoce, creo que es de recibo hacerle una breve reseña a un título que con sus virtudes y defectos puede darnos unas cuantas horas de diversión.

La historia del juego transcurre en el mundo de Wesnoth, un escenario arquetípico de elfos, dragones, magos, orcos y humanos luchando sus interminables batallas. No es un escenario especialmente original, y tampoco las historias que se desarrollan en el juego son especialmente atractivas por lo general; la campaña principal consiste en recuperar el trono pedido a manos de la malvada madrastra del protagonista. Pese a todo, esto no es un impedimento para el juego, que brilla más por su jugabilidad que por su trasfondo.

El sistema básico de juego consiste en un tablero de hexágonos en los que, desde un punto de partida (un fuerte o un castillo), se contratan y mantienen tropas a través del control de las aldeas que están esparcidas en el mapa, moviendo las unidades en los turnos de tu facción. Cada una de las seis facciones (Legales, Rebeldes, Norteños, No Muertos, Knalgan y Dracos) contiene una amplia selección de unidades de distintas razas que reciben bonificadores o penalizadores según la hora del día, el tipo de terreno o el enemigo contra el que luchan. Los rebeldes, que cuentan en sus filas con los elfos, son especialistas en el combate en los bosques, mientras que los enanos suelen combatir mejor en cuevas y montañas. Las tropas con las que combates pueden tener, además, una serie de atributos y características que los diferencian de otras unidades: las legales combaten mejor a plena luz del día, las caóticas durante la noche, y ciertos aspectos aleatorios pueden incluir tropas más inteligentes, móviles o fuertes que otras similares y con otros atributos.

El punto fuerte de Wesnoth es su sistema de experiencia y niveles, que puede resultar tan beneficioso como fatal. A medida que las tropas combaten, tanto si producen bajas como si no, éstas van adquiriendo puntos de experiencia hasta alcanzar niveles superiores. Normalmente un tipo de unidad tiene un máximo de 3 niveles, pero hay excepciones con 2 y hasta 5. Esta subida de nivel no consiste únicamente en adquirir más puntos de vida, sino que habitualmente se ha de elegir un “tipo” de subida de nivel: un caballero puede convertirse en un gran jinete físico o decidir el camino misceláneo del paladín. Estas elecciones serán fundamentales en adelante tanto por la estrategia que vayas a llevar a cabo sobre el campo de batalla como para futuros enfrentamientos en la campaña, porque en Wesnoth las unidades veteranas que hayan sobrevivido pueden ir contigo a medida que avanzas en la historia.

Este sistema, no obstante, tiene sus consecuencias; a medida que avanzas en la historia, si eres imprudente con tus veteranos, probablemente te encontrarás rodeado de enemigos muy poderosos en las últimas fases de la campaña contra las que tus tropas sin experiencia van a luchar con dificultad. Elegir el tipo de subida de nivel adecuado y administrar correctamente tus tropas en el campo de batalla se convierte en algo fundamental. En más de una ocasión merece más la pena sacrificar unidades con poca experiencia para salvaguardar a tus unidades más poderosas.

En cuanto al sistema de combate en sí, Wesnoth es un juego de contrastes, que tiene tanto detractores como defensores. Cuando una unidad entra en contacto directo con otra, y le quedan puntos de movimiento, el ataque se resuelve a través de un sencillo cálculo de probabilidades. Si tu unidad tiene dos ataques con un 50% de éxito, es probable que impacte uno, puede que los dos, o quizás ninguno. Además, las tropas que combaten pueden recibir una réplica del enemigo en caso de que éste tenga un tipo de ataque adecuado (un luchador de combate cuerpo a cuerpo no puede responder a un arquero, por ejemplo). El problema de este sistema es que puede derrumbar incluso las estrategias más minuciosas. En los foros de Wesnoth hay verdaderos trolls quejándose de que sus tropas fallan demasiado, que los enemigos aciertan mucho, y acordándose de la familia de los creadores. Éstos se defienden asegurando que el sistema, aunque problemático, es sencillo (filosofía fundamental del juego) y añade cierto grado de azar a la batalla. No obstante, cuando te encuentras a tu mago con cuatro ataques con un 70% de éxito fallando cuatro veces consecutivas, es imposible no cabrearse con el juego, especialmente cuando la mala suerte te lleva a perder a tus preciados veteranos contra todo pronóstico.

Finalmente lo mejor de Wesnoth, pese a los defectos mencionados, es que su comunidad, además de bastante grande, es muy activa. Desde 2005 hasta 2012 han ido actualizando el juego con el apoyo de toda la comunidad, que incluye desde el apartado gráfico (muy cuidado pese a ser en 2D, con un cierto encanto) a un apartado de sonido nada desdeñable y la inclusión de nuevas facciones. Campañas enteras son creadas por los foreros, y las mejores quedan añadidas al “pack” básico del juego, aunque nada impide jugar los cientos de campañas disponibles para descargar. Esta participación comunitaria a través de los foros, en los que se discute y se aporta para el desarrollo del juego, enriquece considerablemente la experiencia de juego. Hay disponible, además, un sistema de batallas online en la que los fans de Wesnoth ponen a prueba sus capacidades al margen de las campañas de un solo jugador.

En definitiva, Wesnoth es un juego muy completo, y más teniendo en cuenta que es gratuito por completo y que no goza de un apoyo empresarial notable. Su comunidad lo hace todavía mejor y, pese a los defectos mencionados, es un juego al que se le pueden echar muchas horas y merece la pena probar.

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