Hablemos de guitarras en un blog de videojuegos ¿se puede?

Las tiendas de instrumentos y la importación

Escrito por en Artículos - 30 enero, 2012

Los que lleváis por aquí un tiempo ya sabéis que soy mucho más friki de las guitarras que te los videojuegos. Pero el revuelo que ha habido este fin de semana con la supuesta quiebra de GAME ha sido el último empujoncito para escribir este artículo, un artículo que llevaba tiempo rondándome por la cabeza pese a no hablar de videojuegos (casi). Porque veo posible que lo que ha pasado con las tiendas de instrumentos llegue al mercado de los juegos y, por una vez, si así ocurre, los que saldremos ganando seremos los usuarios.

A principios de este siglo, con la entrada masiva del Kaaza y las grabadoras de CD ADSL en los hogares españoles, los guitarristas, gente que normalmente es terriblemente caprichosa e inconformista con su equipo, un perfecto sustituto de su ineptitud a las cuerdas o del tamaño de su pene, descubrió las bondades de eBay. Antes de que las estafas chinas se apoderaran del portal de subastas se podían encontrar verdaderos chollos. Entonces yo era un universitario sin un duro que no podía hacer otra cosa que desear tener algo de pasta para poder pillar esos guitarrones por cuatro duros. Esa época nunca llegó. Cuando al fin acabé la carrera y empecé a ganar algo de dinero, eBay ya era ese monstruo que es ahora. Pero entonces llegaron las tiendas alemanas…

Fender Stratocaster Custom Shop fabricada por Vince Cunetto. Un amigo pilló una hace años por eBay por poco más de 1.500 $. Ahora no bajan de 6.000

Thomann, Musik Produktiv, Music Store… A la mayoría de personas que tocan algún instrumento esos nombres les serán familiares. Mega-Almacenes comerciales que aprovecharon la eliminación de aduanas entre los países de la Unión Europea para ofrecer una gran variedad de instrumentos musicales a precios notablemente más bajos que lo que veíamos en las tiendas nacionales. Poco a poco, se fue corriendo la voz en foros y mucha gente perdió el miedo a dar su número de tarjeta de crédito por internet para comprar una guitarra, un ampli o un pedal por algo más de la mitad de lo que costaba en España.

Al principio las tiendas no le daban importancia, que esto de internet no era fiable y que no les afectaba demasiado. Se equivocaban. Ellos y los distribuidores, que son los que fijan el PVP de los productos. Al cabo de un tiempo, muchas tiendas se transformaron en escaparates de las tiendas alemanas: la gente acudía a probar cosas y si les gustaban las pedían por internet. Eso derivó en malas caras por parte de los dependientes, la frase “si no te lo vas a comprar no lo pruebas” e incluso tener que pagar por probar un instrumento, te lo vayas a comprar o no. Todo ello “tácticas” que hacen que no nos apetezca volver a esa tienda en concreto en la puta vida.

Lo de «Prohibido tocar Stairway to Heaven» de Wayne’s World es una broma inocente al lado de ciertas borderías que me han soltado en algunas tiendas.

Pero tanto las tiendas y los distribuidores han reaccionado. Tarde y mal pero lo han hecho. No han tenido más cojones que bajar precios para asemejarse lo más posible a los precios en Alemania y así no perder ventas. Han bajado márgenes, han reducido beneficios, pero la mayoría de tiendas siguen abiertas y vendiendo, aunque pasándolo mal por la crisis económica. Incluso hay tiendas que se han especializado en gama alta, como Studio 54 de Santiago de Compostela, pese a que marcas como Fender o Gibson ofrecen unos contratos leoninos en los que exigen la compra de 3 o 4 guitarras de gama baja por cada guitarra de gama alta que se quiera tener en stock.

Sin embargo, el daño ya está hecho. Pese a que muchas tiendas (no todas) pueden ofrecer unos precios similares a los alemanes (en algunas marcas incluso más barato), mucha gente ya acude directo a las tiendas online pensando que siempre será más económico cuando ya no siempre es así. Algunas tiendas españolas que venden online como Organigrama, Musimaster o Txirula tienen precios cojonudos, ya que en estos momentos plantar una tienda online más cara que en Alemania es algo totalmente inútil, aunque  les cuesta competir con los monstruos alemanes por culpa del gran stock que tienen esas macro-tiendas, muchas veces superior al stock de los distribuidores nacionales.

Esto es Estudio 54, la tienda más espectacular que he visto en España

Y ahora, hablemos de videojuegos. Cierto que son productos bastante distintos, que los instrumentos no se pueden “piratear” (las copias cutres made in china no cuentan) y que el mercado de segunda mano es distinto, ya que un instrumento es más similar a un coche y se devalúa un 30% aproximadamente solo con sacarlo de la tienda (excepto en ediciones de coleccionista y similares), que los distribuidores en lugar de poner malas caras como en las tiendas de instrumentos han decidido eliminar el castellano de las versiones PAL UK, pero yo no dejo de ver cierta analogía con lo sucedido con las tiendas de instrumentos: ya no es tan difícil de ver como los juegos bajan de precio antes de llegar a las ediciones Platinum o Classics, cada vez más escasas, el mercado de PC es realmente económico sin necesidad de tirar de importación y en ocasiones contadísimas (ahora mismo me acuerdo de Portal 2 y The Saboteur) bajan incluso antes que de importación.

Cierto que las tiendas tienen unos gastos de empleados que no tienen las páginas de importación, y que al comprar más unidades pueden conseguir precios más reducidos, pero las distribuidoras españolas, que son quienes marcan el PVP, tienen que saber que si las tiendas físicas se van al garete ellos se van al hoyo detrás. Que quizás las ventas por internet aún no les restan un nicho de mercado muy grande, pero todo llegará… A mi no me importaría pagar un puñado de euros más por un videojuego si me lo puedo llevar calentito a casa en lugar de esperar las dos semanas que tardan en llegarme desde el Reino Unido, pero de ahí a pagar casi el doble hay un buen trecho…

ChatChat, lo nuevo de Terry Cavanagh

Indie Game: The Movie