Análisis: Battlefield 3

Escrito por en Análisis - 8 diciembre, 2011

No sé muy bien qué decir sobre este juego, la verdad. En primer lugar, porque ya he analizado Modern Warfare 3, y en segundo, porque no tengo inspiración alguna ahora mismo para hablar de un FPS. Y creo que la culpa es del género, la verdad, que me dejan seco por dentro con tanto PIUM BAM OSOM, pero en especial de Battlefield 3, que demuestra un proselitismo tan triste que me da hasta pereza escribir.

A ver. ¿Has jugado a Call of Duty en los últimos cuatro años? Pues esa es la campaña de Battlefield 3, pero mal. Aburrida, mal resuelta, mal contada y abrupta, con tramos coñazo, con tramos motorizados muy regulares, con personajes planísimos, con QTEs más dolorosos que un disparo en la rótula, con una segmentación absurda que solo busca ponerte en la piel de un piloto, un hombre lobo ruso en París o un notas que va en tanque.

No sorprende nada esto, pero está todo mal copiado. Lo peor del género de disparos, consdensadito, bien concentrado, para que pegue fuerte, para dejar resaca y en una campaña de menos de 7 horas. Si eres idiota, en cambio, te quedarás estancado en el «WOW, JRAFICAZOS» que EA buscaba en el 80% de los momentos de la campaña.

En resumen, la campaña es esto

No tengo nada que decir sobre los gráficos. Están muy bien en PC y bastante bien en consola (PS3 al menos, que es lo que he visto). He tenido la oportunidad de jugarlo con todo a tope en ordenador y sí, graficazos, un benchmark cojonudo para tarjetas gráficos y equipos de alta gama. Como hay vídeos a cascoporro para ver si el juego luce bonito, me limitaré a la única cosa que puedo decir que me ha sorprendido de ellos: las luces y los láseres de las armas. Y lo menciono porque es el único elemento gráfico que de verdad afecta un poco a la jugabilidad, y eso mola.

Que un enemigo te ciegue con la linterna es algo interesante. Cambia las tornas, ahora tener un equipamiento u otro en el arma sirve para algo más interesante que alumbrar o mejorar la puntería. Eso sí, a veces son también un coñazo, sobre todo online, pero para mi es un punto interesante, del mismo modo que lo son los reflejos de las mirillas de rifle de francotirador o que el sol te ciegue si apuntas mirando en esa dirección.

Ahora bien, vamos a la chicha, al online. El espíritu Battlefield 2 está ahí pero se ha perdido en su mayoría. Se perdió una pizca en Bad Company 2 pero aún se percibía. En Battlefield 3 estamos ante la modernwarfarezación de la saga. Lo decía Mr Pink y yo no voy a poder decirlo más claro: Battlefield era un juego de patrullas, de equipo, mientras que Call of Duty es un juego de medallitas individuales. Que me mate un tipo y que un médico que tengo al lado pase de mi culo es lo puto peor. Es culpa del jugador, pero también del juego, qué coño.

Sin embargo, pese a eso, el online es la leche. Mucho mejor que un Call of Duty. Las que se pueden liar en un poco de rato en la estación de metro son tremendas y en esa fase en particular, se nota que la construcción de los escenarios es buena, aunque, de nuevo, se nota ese tufillo a Modern Warfare. Sin embargo, es como un pedo en un ascensor: te da asco, te cagas en el hijo de puta que ha sido pero antes de llegar a tu planta, te has acostumbrado y te da igual.

Esto es lo más divertido que puedes hacer en el online.

Eso sí, nada como los modos por patrullas, especialmente en el modo deathmatch, donde hay que tener muchísimo cuidado de no morir mucho. Me la sopla totalmente que haya 64 jugadores por partida, a mi me gusta jugar con unos pocos tíos a matarnos con cuidado, por muy contradictorio que eso suene. Por eso me gustan tanto a estos modos por patrullas.

La verdad es que tengo que limitar todas las partidas a 32 o 16 jugadores porque si no es imposible. Ahí no hay quien juegue ni quien se entienda. Eso es la locura máxima y lo único que sirve para algo es coger un helicóptero y liarse a tiros. Porque jugar a pie, si no eres un puto campero, da asco, más aún si tus compañeros pasan siempre de ti. Obviamente, hay gente que se divierte yendo a lo loco o estando parado 5 minutos para cazar a un tipejo de un disparo a 75 metros. Ese no es mi estilo, y esta es mi crítica.

Ah, y el cooperativo es un meh si no lo juegas con algún amigo. Como todos los cooperativos, vaya.

En resumen, y para aquellos que bajáis del titular a la nota: campaña mal, online guay. ¿Se parece a Call of Duty? Por cojones, que si no no venden. ¿Es muy diferente a un Call of Duty? En el online, sí, definitivamente sí. ¿Consola u ordenador? Y qué cojones importará eso, si los gráficos no son tan trascendentes ni las partidas online se ven tan afectadas.

Photobucket

 

A los desarrolladores indies no les gusta el nuevo dashboard de Xbox

El pánico al 10 (y al notable)