La mujer de Galious se estrena en El Píxel Ilustre

Perdona si te llamo Píxel

Escrito por en Artículos - 18 agosto, 2011

El píxel, mis queridos lectores, ha clavado su tierno aguijón en el amor. Bien podía haber comenzado esta columna con las reveladoras palabras “Amar en tiempos de píxel” o “Pixelo y Julieta” para relatar lo que yo denomino un amor a prueba de píxel. Sí, lo reconozco, soy la mujer de un píxel ilustrado, o mejor dicho, de un FRIKI. Quién mejor que yo para adoptar el papel de investigadora de especie…

Aterradoras palabras para una chica…. Friiiiiki. Gracias a los reportajes de investigación que emiten Telecinco y Antena3 sobre cualquier convención manga, es normal que cualquier fémina se sienta aterrorizada al oír esa palabra. En las siguientes líneas, voy a desvelar uno de los secretos mejor guardados: Dentro de cada uno de ellos se esconde un verdadero caballero, aunque un caballero extraño, con una jerga incomprensible, un atuendo diferente, unas maneras dispares, algunos vicios y no pocos misterios. Chicas, si tu pareja es el tan temido friki, no lo miréis aterrorizadas, sacad partido de tan ¿bello? ejemplar y disponeos a convertir vuestra vida en un episodio de Modern Family.


Bien podría tratarse de este episodio

Comenzar una relación con un friki es algo muy excitante. Vuestro chico no os pedirá una cita romántica, la convertirá en excusa para ir a ver la película de Harry Potter, os mirará a los ojitos y dirá: Seguro que Harry y Hermione se enamoran… Ahí os daréis cuenta que su visión del amor es…diferente. NO LO VE COMO EL RESTO DEL PLANETA. El bueno de Harry no se enamora de Hermione y tu chico solo quería ir a ver si por fin aniquilaban a no se qué señor cuyo nombre no puede mencionarse.

Harry Potter, Indiana Jones, Star Wars, Galious, Frodo, Simon Belmont, Lara Croft… son sólo algunos de los nombres que resonarán en tus oídos. No son futbolistas ni cantantes de pop. Todos pertenecen al mágico reino de la Fantasía y el Píxel. ¿Veis? Es excitante conocer cosas nuevas… o un ejercicio de imaginación para ver a un príncipe azul detrás de tanto enano, guerrero, fontanero o bruja guarrona.


Menos mal que no soy celosa, porque dedicar tantas horas a este juego no debe ser normal

Vuestro friki inundará el apartamento de instrumentos electrónicos llamados consolas, pero os dirá que son reproductores de Blue-Ray o que son para ejercitar el neocórtex prefrontal o para practicar el hula-hop sobre una tabla de plástico mientras él os mira embobado, irá encantado al Ikea para comprar estanterías, donde ordenará metódicamente los juegos que introduce en ese supuesto reproductor y os daréis cuenta que las películas son interactivas y las podéis manipular mediante un mando de control. Es decir, películas veréis pocas pero podéis jugar a infinidad de aventuras gráficas (como les gusta definir a ellos) o, en su defecto, verle jugar a él.

Y hablemos ahora de su peculiar sentido del humor. Si estáis planificando reproduciros, si finalmente te has decidido a traer un mini-friki a este mundo, tu pareja, con ese sentido del humor taaaaaan maravilloso, te regalará el jueguecito de consola Imagina ser mamá. Para que vayas practicando, dice….


Galious dice que esto le sirve como práctica

El vestuario es también de lo más variopinto. Todo son camisetas, si, pero diferentes. En cada una de ellas hay un dibujito diferente. No les importa si combinan bien con los pantalones o los complementos. Les da igual, cubre el cuerpo y eso basta. Y no se te ocurra tirar ni una o transformarla en trapos porque por este tipo de ofensa te retarían a un juicio por combate.

No te sorprendas gratamente si de repente ves a tu chico con una Cosmopolitan entre las manos. No quiere saber lo que lees ni impregnarse de filosofía femenina. Quiere sacar material para hacer un artículo sobre videojuegos. El friki es un hombre de recursos, es innegable.


Muchas veces lo sorprendo leyendo estas cosas en el water

Los frikis tienen un curioso modo de homenajear a sus mujeres. El mío optó por publicar un artículo sobre un juego de bodas el mismo día y a la misma hora que nos casábamos. ¿No es romántico hasta hartar? Se me caían las lagrimitas al leerlo…

Siempre he tenido un dilema para encontrar el regalo perfecto para mi chico-friki. Si rebuscar entre la cantidad de juegos expuestos en la estanterías ya es difícil, peor es pedir consejo al dependiente y llevarse un juego de fútbol o de soldaditos a casa. Afortunadamente, tu amado aprecia la intención y el enorme niño peludo que lleva dentro se alegra tanto de recibir el juego que estaba esperando y sobre el cual te había lanzado sutiles indirectas, como gritar ¡lo quiero para mi cumple! durante el anuncio de la tele, como de ver como le regalas el Mr. Potato Darth Vader y el Cluedo de los Simpson para celebrar su 30 aniversario.

El friki nunca se aburre, es un hombre de acción, siempre viviendo aventuras (gráficas). Poco o muy poco aficionado a los deportes (algo que agradezco profundamente a mi querido Galious), te dejará ver tranquilamente el último episodio de Sexo en Nueva York y seguir las andanzas de Anatomía de Grey. Pero, un consejo quiero daros: si le dejáis proponer algún que otro visionado de su repertorio fantástico, encontraréis que dentro del universo friki también se cuecen culebrones. Lo confieso, mi friki me suministra mi serie favorita: Juego de Tronos. Sí, enterita, con sus libritos y sus episodios para televisión. Mi última adicción.


Y pensar que no me apetecía demasiado ponerme a leer subtítulos

Al fin y al cabo es lo que tiene vivir con un friki, que una descubre que su vida puede llegar a ser… ¡fantástica!

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