Retro Amor: Populous

Escrito por en Retro Amor - 19 marzo, 2011

Cuando lo que imperaba eran los coloridos juegos de plataformas, con animalitos antropomórficos dando brincos por la pantalla, apareció un juego que me atrajo poderosamente, donde dos dioses se enfrentaban a través de sus fieles. Absolutamente diferente a todo a lo que había jugado hasta entonces, aficionarme a Populous me valió ganarme el título de “bicho raro” entre mis amigos, título que aún conservo con orgullo veinte años después.

Sé que ver portadas así os pone casi tan burracos como ver tetas… ¡Viciosos!

Populous fue el primer juego de Bullfrog, compañía liderada por el Dios del Hype Peter Molineaux. Entonces no me importaban demasiado estas cosas, pero hay que reconocer que los de la rana toro nos dieron títulos impresionantes como Syndicate, Theme Park, Theme Hospital o la saga Dungeon Keeper… Juegos de calidad indiscutible.

¡Buen comienzo, zagales!

En Populous encarnábamos a un Dios anónimo, un dios cuya única representación visible era poco más que un cursor. Nuestra misión era ponerles las cosas fáciles a nuestros fieles súbditos, ayudándoles a prosperar y a derrotar a la civilización del Dios rival, sea mediante guerras o aniquilándoles con desastres naturales como terremotos, volcanes, inundaciones, arenas movedizas o, por que no, directamente el Armagedón. Cuantos más y más prósperos fueran nuestros seguidores, más poder obteníamos de sus plegarias para actuar como un Dios tirano y vengativo y mandar al infierno a los que no creíann en nuestra religión. Todo un ejemplo de respeto y tolerancia para los chavales que se viciaban al Populous.

No creo que cuele lo de «agradables vistas» en la inmobiliaria

Y eso que controlarlo tenía su cosilla: al listillo que hizo el manual de instrucciones se le olvidó mencionar que, para subir y bajar tierras, poder básico para allanar el terreno y que nuestros feligreses puedieran evolucionar de las chozas de piedra y paja hasta lujosos castillos, tenía que apretarse el botón 1 + arriba/abajo. Una vez descubrí, esto casi por curiosidad (probando todas lo que se me ocurría con el limitado Control Pad), apareció el pequeño déspota que todo niño lleva dentro. Tras unos primeros días de vida casi contemplativa, sin saber hacer practicamente nada, empecé a dominar el juego y aprendí a putear al enemigo.

Parece soso y aburrido, pero no os imaginais lo divertido que era joder a los malos

Cada mundo era diferente al anterior y podíamos encontrarnos con verdes praderas, azules océanos, mares de lava, tórridos desiertos o incluso entornos surrealistas o futuristas. Para ponernos las cosas más difíciles, en algunos mundos no teníamos todos los desastres a nuestra disposición, nuestro rival era más poderoso, no podíamos actuar a menos que hubiera un seguidor o una construcción en pantalla, o competíamos en mundos en los que nuestros fieles no habían descubierto la natación y cualquier contacto con un elemento líquido era mortal.… Populous era un juego que nos podía dar mucha más diversión que los juegos de acción y plataformas habituales de la época.

Así se veía en mi Master System… Y lo controlaba con un pad de dos botones…

Por eso, conseguí atrapar a algunos de esos amigos que me llamaban “bicho raro” al Populous y tuvieron que darme la razón. Que, a pesar de no ser un juego “normal” y ser algo regulero a nivel de gráficos, merecía la pena. A ver si un día de estos que esté tonto con la Visa me pillo el remake que apareció para DS… Porque va a resultar que me ha entrado morriña escribiendo este Retro-Amor…

Ya verás como un día de estos cae…

Tale of Tales

Lobos en Minecraft