El futuro de Nintendo

Hay cosas que tengo bastante claras en la vida. Soy pelirrojo, no hay nada como el whisky y Wii ha cambiado la forma de ver los videojuegos. Estas cosas pueden ser buenas o malas, según el prisma desde el que se mire, pero son tan ciertas como que, actualmente, las series han superado al cine en casi todos sus aspectos, que Activision, con Kotick a la cabeza, es el nuevo eje del mal o que Christina Hendricks es una de las mujeres más atractivas del mundo.

Volvamos a lo básico del asunto. Nintendo fue la compañía que puso la primera piedra a la hora de hacer videojuegos y es normal que ellos fueran los primeros en darles un nuevo sentido (aunque como seguero admitiría que fue Sonic quien creó las consolas y los jueguicos). El hecho de jugar con el Wiimote y el Nunchaku ha supuesto un cambio trascendental. No solo los videojuegos han cambiado profundamente en cuanto a su jugabilidad, si no que Wii, junto a Nintendo DS, han logrado abrir brecha en un mercado de no jugones; personas que antes miraban con recelo como otros jugaban, ahora disfrutan como enanos haciendo el cabra en frente de sus pantallas.

Aunque parecía que Wii no podría hacer más por esta nueva forma de jugar, van Microsoft y Sony, y se suben al carro presentándonos propuestas “novedosas” como Kinect o Move que siguen promocionando con rotundidad que nos encontramos ante “el futuro de los videojuegos”. Cabe decir que, personalmente, “este futuro” que ahora predican las compañías me parece bastante coñero. Si algún día este es el verdadero futuro de los videojuegos, denme una soga y una barra de donde poder colgarme. Y esto no es un alegato en contra de este tipo de juegos, que a mi me gusta que haya juegos para todo tipo de públicos, si no en contra de un mercado plagado de productos mediocres de mini-juegos insulsos dentro de cajas con una pegatina de 40 o 50 euros pegada a su solapa. Ya saben, todos los Imagina ser, Catz y demás juegos con el sello casualón de los gabachos de Ubisoft y similares pseudo productos de entretenimiento. Ya me duele ver tiendas de videojuegos como Game con estanterías y más estanterías dedicadas a este tipo de ¿juegos?, así que no quiero imaginarme tiendas enteras rellenas de estos subproductos. Y ojo, no estoy hablando de Nintendogs que es el ejemplo perfecto de un juego para un público no habitual pero hecho con un mimo y un trabajo extraordinario.

La duda a la hora de hacer este artículo viene dada ante lo que pensarán los directivos de la compañía nipona a la hora de mirar al futuro. Si nos fijamos en la jugabilidad, vemos como los juegos más vendidos suelen ser títulos nuevos donde el uso del control del Wiimote es imprescindible (o títulos couching tipo Wii Fit), mientras que si nos acercamos a las IPS más clásicas, vemos como el control de movimiento pasa de ser imprescindible a ser un simple aliciente o, en muchos casos, un impedimento hacia un control más depurado. No hay que ser muy inteligente para comprobar que los pocos títulos de Wii que dejan poder ser controlados mediante el Wiimote o con el mando clásico, funcionan mejor con el control tradicional. Títulos como Super Smash Bros. Brawl son una prueba de ello. Pero no solo podemos quedarnos ahí, ya que hay una larga lista de títulos que se controlan simplemente con el Wiimote en la posición clásica del mando de la NES. ¿Atraso o progreso? Yo diría simpleza, lo cual no es un factor negativo ni mucho menos.

Hablar de Nintendo DS en profundidad vale para un artículo propio, por lo que solo diré que del descomunal catálogo de la portátil, muy pocos juegos aprovechan las cualidades de la consola como la pantalla táctil o el micrófono. A medida que ha ido pasando el tiempo, la pantalla táctil se ha ido convirtiendo en una especie de menú donde organizamos objetos o simplemente vemos nuestras estadísticas para ahorrarle trabajo a la pantalla superior. A riesgo de que me tiren piedras, el único juego que aprovecha perfectamente la pantalla táctil es uno de los primeros en salir en la consola: Kirby Canvas Curse. Y ojo, aquí no estoy encuadrando a títulos con más carácter de comprendio de mini-juegos o de puzzles, que de estos tenemos a puñados en la consola, aunque solo unos pocos brillan con luz propia (Ouendan, Meteos, Rythm Heaven, Puzzle Quest, Wario Ware…). Tampoco podemos olvidarnos del fantabuloso Henry Hatsworth, juego que combina bastante bien control táctil con control tradicional, y que probablemente esté en cualquier Top 5 de los mejores juegos de la historia de la portátil de Ninty.

Ahora que Nintendo DS está esperando su relevo generacional tridimensional, hay que pensar en profundidad sobre cual será el camino elegido para la próxima consola de sobremesa de Nintendo. Wii ha sido un rotundo éxito de ventas. Como ya he comentado antes, la apertura hacia un nuevo mercado, junto a una promoción increíble donde la consola ha sido definida desde sus orígenes como una nueva forma de jugar a los videojuegos, hace que la futura nueva consola de Nintendo tenga todas las papeletas de seguir el camino creado por Wii. Pero las dudas hacia su muy mejorable control o las críticas hacia todos esos subproductos existentes en su catálogo, hacen que en el interior de mi bella cabellera pelirroja aparezcan algunos caminos que Ninty bien podría tomar:

¿Y si Nintendo vuelve a sus orígenes? Aunque actualmente el amigo Iwata está esnifando rayas de oro espolvoreado, creo que en lo más profundo del corazón de La Gran N hay un gran sentimiento de revancha por el fracaso estrepitoso de GameCube. La gran mayoría de títulos de éxito de críticas y ventas siempre son desarrollados por Nintendo, como siempre ha ocurrido con todas sus consolas, así que, gracias a la fama conseguida por Wii, Ninty bien podría hacer una consola clásica y competir de tú a tú con las futuras consolas de la competencia. Se que suena improbable pero cosas más raras se han visto en el mundo videojueguil. Actualmente, fama y dinero le sobran para hacer lo que les venga en gana y además, sus IPS clásicas nunca dejarán de vender, sean remakes, juegos nuevos o simplemente una nueva funda para el mando con Mario en pelotas. Nintendo vende, ellos lo saben y bien podrían aprovecharlo para volver a los días gloriosos del “cerebro de la bestia”. O al menos intentarlo.

¿Y si Nintendo sigue el camino que les ha mostrado la Wii? Está claro que Wii ha vendido cantidades obscenas de consolas por lo que no es de extrañar que una futura “Wii 2” esté en camino. Juegos para todo tipo de personas y adaptados para un mercado históricamente más alejado de los videojuegos y que se ha adentrado en el mundillo gracias a Nintendo DS o a la propia Wii. El motor gráfico debería ser, como mínimo, como la actual generación de consolas para no quedarse tremendamente anticuada. Además, el hecho de que la competencia se haya subido al carro del control por movimiento haría que los curritos de Nintendo se pusieran las pilas para crear la maquinaria de la forma más perfecta posible y que así se pueda superar a la competencia. Está claro que este es el camino más fácil pero un exceso de más de lo mismo también puede ser perjudicial para Ninty.

¿Y si a Nintendo se le va la perola y vuelve a innovar? Gracias a 3DS, la compañía de Mario ha demostrado que pueden salir con cualquier nuevo invento a las primeras de cambio, así que tampoco hay que desdeñar la posibilidad de que Nintendo nos salga con un nuevo invento que revolucione, o no, el mundillo de nuevo. Es complicado que esto ocurra ya que es difícil que aparezcan ideas que modifiquen las reglas del juego otra vez. Además, viendo experimentos fallidos que no sabremos nunca si verán la luz, como el Vitality, no sé si Nintendo se atreverá a poner patas arriba el mercado otra vez. Eso sí, si lo hacen, yo seré el primero en aplaudirles por intentar darle otra vuelta de rosca al mundillo. ¡Marchando una caja de psicotrópicos con dirección hacia la casa de Iwata!

Pase lo que pase en el futuro, está claro que la vencedora de esta generación ha sido Nintendo y que aún es pronto para hablar de lo que ocurrirá en años venideros. El hecho de no competir directamente con Xbox360 y PS3, y que su portátil está a años luz de la competencia, ha hecho que Nintendo pueda bañarse en billetes con todo tipo de caras de personas muertas y de todo tipo de colores. Tomen la decisión que tomen para su relevo generacional en sobremesa (algo que será anunciado en uno o dos años) está claro que La Gran N se ha ganado de nuevo este sobrenombre. Han sido imbatibles. Imparables.