Análisis: Metroid: Other M

Escrito por en Análisis - 20 septiembre, 2010


Vuelve la rubita de Nintendo. Nuestra heroína intergaláctica favorita se trae bajo el brazo una nueva entrega de la saga Metroid que está dando que hablar. Con el Team Ninja detrás del desarrollo éramos muchos los que esperábamos algo bastante distinto a lo anteriormente visto. Finalmente, Metroid Other M trae interesantes novedades, tanto jugables como narrativas, y está creando bastante revuelo entre los fieles de esta mítica saga, entre los cuales se ha creado una división de opiniones similar a lo visto en sus días con la salida del primer Prime. Vamos allá con lo que la solitaria cazarecompensas tiene para nosotros esta vez.

Después del genial Corruption, título que en mi opinión sigue siendo lo mejor de Wii, éramos muchos los que esperábamos el retorno de Samus a sus orígenes, y es que por muy bien que lo haya hecho Retro Studios con la anterior trilogía, las 2D de juegos como Super Metroid o Metroid Fusion seguían en el corazoncito de todos los Nintenderos. En cuanto se anunció este Other M, la excitación fue mayúscula, con capturas y videos en los que podíamos ver una vuelta al estilo de juego que había hecho famosa a la franquicia.

A todos sorprendió el que el Team Ninja estuviese detrás del trabajo. Se esperaban novedades, y ya desde un principio pudimos ser testigos de ellas en los videos de presentación, donde Samus se abalanzada sobre los enemigos en movimientos nunca antes vistos, al mismo tiempo que se apreciaba como el jugador tendría la posibilidad de alternar entre la vista en primera persona al estilo Prime y unas remodeladas 2D que recogían el testigo de los inicios de Metroid.

Todo pintaba realmente interesante, el tiempo pasó volando y ya tenemos otro imprescindible en la blanquita de Nintendo, así de claro. Other M no es un juego perfecto ni mucho menos, de hecho como fan de la saga no lo coloco entre los mejores, pero ha tenido el detalle de volver a las raíces y transmitir sensaciones similares a las que tuve con los juegos anteriores a los Prime, y eso ya me basta para conseguir una satisfactoria erección.

Lejos de ofrecer un análisis concienzudo y tostón me voy a centrar en sus novedades, en lo que aporta a los fanboys de la rubia, y a comentar algunos de los puntos que en mi opinión han impedido a este Other M estar a la altura de los mejores de la saga.

Lo primero que va a satisfacer a todo seguidor es esa nostálgica vuelta a los inicios. El control con el wiimote en horizontal recordando los tiempos de NES es un homenaje a la simpleza y el minimalismo del primer Metroid. Si te pones cachondo recorriendo laberínticos pasillos de metal, naves abandonadas y bases espaciales infectadas acompañado de una banda sonora inquietante y envuelto en la sensación de soledad que todo buen Metroid debe transmitir, vas a salir contento. O quizás no, ya que por primera vez tendremos bastante contacto visual y verbal con miembros de la federación galáctica, a los que Samus echará un cable. Soy de los que piensa que en un Metroid, de principio a fin, es Samus, y solamente Samus la única que debe tener presencia. Es un aspecto marca de la casa, y un ingrediente básico en sus juegos es la soledad, angustia y claustrofobia que se puede llegar a sentir por estar totalmente solos en medios de la nada. Así que la aparición de los mongolos de la federación no me ha gustado un pelo, y menos aun cuando el jefazo de turno es el que te restringe el uso de las distintas armas, indicándote cuando puedes usarlas.

Aún así no me malinterpretéis, Other M sigue siendo fiel a los principios, y será bastante el tiempo que pasemos solos enfrentándonos a las amenazas. Pero el hecho de que Samus se baje las bragas ante la Federación, por mucho que este justificado en el argumento y sea coherente con la narración de los hechos no me ha gustado. Al igual que tampoco me ha gustado escuchar muchos de los pensamientos de la rubia. Parte de la magia de los Metroid radicaba en que Samus era un personaje ambigüo, del que sabíamos poco, una máquina sin sentimientos aislada en un mundo de metal y cables que a pesar de no tener un fondo argumental creaba empatía con los jugadores. Esperemos que a Link no le de por hablar en el próximo Zelda…

Pensaréis que estoy pintando el juego bastante mal, pero el lado positivo es que la historia narrada en Other M, que se sitúa en una línea temporal posterior al Super Metroid, no es para nada mala. Lo más destacable es conocer el pasado de Samus, su paso por la Federación y su vida antes de acabar como cazarecompensas. Si a esto le sumamos las que probablemente sean las mejores escenas cinemáticas que puedan verse en Wii seguro que a más de uno va a acabar satisfecho. A mí ya me compraron con la intro que enlaza el final de Super Metroid con este Other M, un regalazo para todos los fieles de la saga.

Pasemos al tema jugable, que es lo que al fin y al cabo importa, ya que el que Samus fuese violada por cada miembro de la Federación y obligada a participar en un Bukakke en la fiesta de cumpleaños del comandante Anthony Higgs es puramente anecdótico. Sin una buena jugabilidad, por mucho que se hayan querido currar la historia, estaríamos ante algo mediocre. En este aspecto son pocas las pegas que podemos achacar a la obra del Team Ninja. La adaptación al Wiimote es bastante buena e intuitiva y no nos resultará difícil hacernos con los controles, repartir caña a diestro y siniestro y llevar a cabo los nuevos movimientos, que dicho sea de paso, se han quedado en un mero adorno. El único punto negro que podemos encontrar es el paso a la vista en primera persona. Estar en medio de un sarao y tener que cambiar la posición del mando para apuntar a veces se hace un poco incómodo. Si hubiesen prescindido de esta opción el juego sería igual de interesante. Aparte de ello, no tiene ni la mitad de posibilidades que existían en los Prime. Salvo en algunos momentos en los que se nos obliga a buscar algo en ese modo en primera persona, o a disparar de esa forma, son pocos los usos que haremos de este recurso. Aún así la idea de abarcar los dos estilos de Metroid en un mismo título no es mala, y tampoco es que empañe el resultado jugable global de una manera exagerada.

Técnicamente seguimos con la tónica, una de cal y otra de arena. Por un lado tendremos algunos escenarios y detalles realmente destacables, pero en ocasiones se crea un contraste feote con algunos pasajes que parecen creados directamente por el mono mongolo. A nivel general Other M luce bastante bien, tanto enemigos como escenarios estan bien diseñados, en la línea de lo ya visto en otros episodios y con un trabajo gráfico bastante notable. Aún así, son bastantes los seguidores a los que no ha gustado el diseño artístico del juego, ya sabemos como son estas cosas, lo que a uno le puede parecer un diseño fiel y con un toque retro molón a otros les puede parecer una horterada. En cualquier caso y dejando de lado el diseño, el aspecto puramente técnico esta trabajado, y salvo algún altibajo mantiene bastante bien el tipo durante toda la aventura.

La faceta exploradora de la franquicia también seguirá presente en Other M. Tendremos que comernos la olla para descubrir la manera de llegar a muchos de los objetos especiales, que aunque aparecen señalados en el mapa, son de difícil acceso. Si tenéis síndrome de Diógenes y os excita ir recogiendo toda la basura que encontráis el juego puede estirarse unas cuantas horillas, aunque la media oscila entre las 10 y las 14 horas.

Otro pilar básico de la saga Metroid es la dificultad, mayor o menor dependiendo del título pero nunca un paseo. Desgraciadamente Other M no es tan exigente como algunos de sus predecesores, y salvo algunos bosses o pantallas en las que tenemos que resolver los puzzles de turno para desbloquear puertas y demás, no es tan complicado. Os invito por tanto a ir recogiendo todos los tanques de misiles y vida, ya que algunos si que son bastante chungos de conseguir.

Concluyendo, Other M es un buen juego, definitivamente y en mi humilde opinión no a la altura de los mejores capítulos pero de obligado vicio para los amantes de Samus. Podra gustar más o menos, pero el retorno al estilo clásico vale la pena y lo convierte en el primer representante de la tirada de juegos de corte clasicote que Nintendo va a lanzar en esta recta final de año junto con Kirby o Donkey Kong para calmar las ansias de los jugadores clásicos, así que echadle el guante si tenéis ocasión, ya que a pesar de tener algunas cosillas que pueden disgustar a los más puristas, en líneas generales estamos ante un juego mimado, entretenido y con algunos momentos bastante memorables.
Photobucket

"Ya casi nadie juega shooters en PC"

Nos vamos a Retro Mallorca!!