Impresiones: Medal of Honor (Beta Multijugador)

Escrito por en Artículos - 7 julio, 2010

“Otro día, la misma mierda.” Así comienza Call of Duty: Modern Warfare 2, ese desconocido FPS al que de vez en cuando juego más por no dejar los servidores vacíos y hacer el feo a –lo que quede de- Infinity Ward que por otra cosa… Dejando las bromas a un lado, hago mención a esa misión y a su nombre en concreto porque es exactamente lo que vivimos al entrar de lleno en el multijugador del nuevo Medal of Honor, que EA llevará a las tiendas el próximo mes de octubre. “Otro día, la misma mierda…” ¿Pero por qué? ¿Tan mal está la cosa?

No quiero sacar las cosas de quicio, pues estamos hablando únicamente de la beta multijugador. Como juego en sí la verdad es que cumple sobradamente y es bastante divertido. Detrás de MoH en su vertiente online tenemos a DICE (la serie Battlefield, Mirror’s Edge), que son unos maestros en esto, con lo que esperamos que el resultado final sea mejor que lo que están mostrando actualmente. El problema es que se parece tanto, tanto a sus trabajos anteriores y al propio Modern Warfare que con poco que nos despistemos llegaremos a pensar que estamos jugando a alguno de esos títulos, algo contraproducente desde mi punto de vista. Y lo es porque todavía faltan unos meses para su salida y la experiencia que ofrece, tal cual, podemos obtenerla echando unas partidas a Battlefield Bad Company 2, por ejemplo. O incluso, de nuevo, con el juego de Activision, al que comprensiblemente trata de imitar en demasiados aspectos para intentar atraer a su público. Lo malo es que solo con añadir vehículos a la ecuación no van a conseguirlo, y si no que se lo pregunten a los de Bad Co… Que hagan repaso mental, vamos.

La verdad es que decir que Bad Company es lo mismo que Modern Warfare pero con tanques y otros medios de transporte es una locura. El primero tiene un componente táctico y de juego por equipos envidiable, aunque el segundo permite un estilo más individual y hace de los Deathmatch auténticas sangrías. Medal of Honor puede presumir de estar a caballo entre ambos, aunque tirando más –obviamente- hacia la marca de la casa de DICE: uno puede ir más o menos a lo loco para intentar matar a cuanto pille por delante, pues los mapas no son ni de lejos tan amplios como los de los Battlefield, pero lo más seguro es que muera rápidamente debido a la posición de los enemigos (que de momento suelen campear bastante, todo sea dicho) y a la eficacia de las armas, ya que aquí no somos superhombres que puedan aguantar varios disparos seguidos. Con un par de ellos estaremos llamando a las puertas del cielo (y sin cuelgues momentáneos  “PS3 style” en la versión para PC, madafakas). Por ello, lo propio es ir en pequeños grupos, con paso lento pero firme y asegurando las zonas.

También es verdad que la beta multijugador no da demasiadas opciones en ese aspecto, pues únicamente hay un par de mapas disponibles en dos modos de juego diferentes: Combat Mission (el Team Deathmatch de toda la vida) y Team Assault (que como su propio nombre indica, nos lleva a capturar/defender varias posiciones del escenario). Habrá que esperar, pues, a que el juego vea la luz para saber si existirán modos más propensos a la masacre colectiva tipo MW, o si por el contrario todo se volverá aún más cooperativo todavía.

En sus aspectos visual y jugable no voy a desvelaros nada que no imaginéis: como ya mencioné antes, si ahora mismo pusieran vídeos de esta beta en los escaparates de las tiendas de videojuegos, más de uno pasaría por delante pensando que ha visto un Call of Duty. Se mueve igual, se siente igual… ¡Hasta los controles son iguales! Gráficamente es un calco, con una paleta de colores similar y unos modelados casi idénticos. Las físicas hacen extraños de vez en cuando tras morir, pero es perdonable a estas alturas de desarrollo, y las explosiones no están mal pero necesitan un puntito más de contundencia. Eso por no hablar de detalles menores –aunque molestos- como pueda ser el que no exista la opción de tumbarse (lo siento por los snipers… pero es así de momento), o que para agacharnos tengamos que mantener pulsada la tecla correspondiente.

Lo más destacable, sin duda, es el grado de inmersión que alcanza. Sin exagerar, detalles como los efectos sonoros o el hecho de que siempre tengamos a gente disparando cerca nuestra (ya sea por los puntos de reaparición o porque el mapa realmente no es demasiado extenso) hacen que nos sintamos parte de una pequeña guerra, y eso mola. Modern Warfare cuenta con un sistema de evolución de los personajes genial y partidas muy dinámicas (de hecho, MoH copia el sistema de puntuación aunque aplicando las mejoras siempre a la clase que estemos usando), pero creo que nunca me he encontrado en situaciones tan “realistas” como éstas en las partidas por equipos. Un punto a favor para DICE.

Todavía queda mucho trabajo por delante y confío plenamente en la capacidad del estudio sueco para que este nuevo Medal of Honor llegue a ser un título destacado en su faceta online. Sin embargo, el evidente “copy&paste” que ahora mismo encontramos en su propuesta puede jugarles una mala pasada si la gente se cansa de la misma mecánica, del mismo aspecto visual y de las mismas situaciones que pueden vivir en otros juegos ya disponibles en el mercado. Para que el tiro no les salga por la culata creo que deberían ocurrir varias cosas: que la campaña individual (que está desarrollando un estudio diferente con el Unreal Engine 3, por cierto) sea la bomba y otra razón de peso como para adquirir esta especie de “dos por uno”; que consigan dar otra vuelta de tuerca a lo que ya tienen funcionando para pulirlo, y que la gente no acabe hasta los huevos de sentir que, en definitiva, están presenciando “otro día, la misma mierda”. Les deseo toda la suerte del mundo, porque esto no pinta pero que nada mal.

¡Sí, joder, sí!

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