Retro Amor: Star Wars

Escrito por en Retro Amor - 29 mayo, 2010

starwars

Como “warie” irreductible que fui, mi andadura en EPI no podía empezar de otra manera… escribiendo sobre uno de los videojuegos más míticos de la saga galáctica por excelencia. Su irrupción en el mercado supuso un soplo de aire para los fans de la saga, ya que se produjo en una época (principio de los 90) escasa en noticias y novedades oficiales del universo SW; que sobrevivía por culpa gracias al empeño de los aficionados más acérrimos por expandir dicho universo a cualquier precio.

stormtrooper ilustre

Stormtrooper ilustre

A muchos de vosotros, todo esto no os dirá nada; puesto que hoy en día Star Wars es poco más que una marca con el mismo carisma que Digimon, Bershka o McDonalds. Pero hubo un tiempo, aquel en el que la marca SW era conocida como La guerra de las galaxias a secas, en el que todo este rollo poseía cierta mística. Y este juego aún conservaba parte de ella.

Así era yo de pequeño

Así era yo de pequeño

Antes de entrar en materia, cabe destacar su condición de primer cartucho en abarcar todos los pasajes de la cinta original. Anteriormente habían salido varios juegos basados en algunas secuencias míticas de la trilogía original, como aquel vectorial asalto a la Estrella de la muerte o esa inacabable batalla de Hoth; pero ninguno en el que pudieses revivir el filme entero desde la primera hasta la última escena. Al margen de la versión para NES, el juego también fue adaptado para Master System y Game Boy.

Primera toma de contacto
Tras suplicar a mis padres y así obtener el preciado juego parido por JVC, las ansias por viciarme eran tales que poco me importó colocarme intoxicarme con la pintura que unos profesionales de brocha gorda estaban empleando en aquel momento para renovar el aspecto del salón de casa. Viendo anuncios como este, era difícil resistirse.

Su arranque era harto desconcertante. Tras la clásica parrafada “starwariana” inicial y la intro de turno, nos dejaban en pleno desierto de Tatooine a bordo de un rudimentario landspeeder (useasé, la bañera flotante de Luke). Entre mi ansiedad “warie”, el colocón de Titanlux y la posibilidad de acceder a varias misiones secundarias cual GTA (desde visitar el armatoste de los jawas, pasando por varias cuevas la mar de extrañas y peligrosas hasta llegar al puerto espacial de Mos Eisley y su famosa cantina) , mi euforia se disparó hasta límites obscenos.

Entre el colocón y la ilusión, mi estado de euforia era similar al del entrañable Mono Mongolo (copyright by John Carca)

Entre el colocón y la ilusión, mi estado de euforia era similar al del entrañable Mono Mongolo (copyright by John Carca)

Con todo, mi erección mental euforia duró poco debido a la notable dificultad inicial made in NES del juego. ¿Qué coño pintaban unas gotas de ácido fosforito en las cuevas? ¿Y esos moscardones que te empujaban barranco abajo? ¿Dónde coño estaba Obi Wan (al Kenobi por ningún lado)? ¿Porqué los saltos de Luke resultaban tan ortopédicos? ¿Qué coño decía C3-PO? ¿Me estaba afectando el Titanlux en demasía?

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Antes todos los juegos llegaban en inglés y no nos quejábamos… aprendíamos a hostias

Una vez superados los primeros escollos y habiendo reclutado a parte del plantel de personajes disponibles y otros ítems indispensables (vidas, sable láser y shields) para poder finalizar con éxito la aventura, llegaba lo mejor. Abandonábamos Tatooine para acceder por primera vez a uno de los puntos fuertes del cartucho: los niveles de naves. Pocas veces se han visto en NES fases tan osadas a nivel técnico como las que se dieron abordo del Halcón Milenario y del mítico X-Wing; una de esquivar asteroides y otras dos de destruir Tie Fighters, respectivamente. Todo un alarde de gráficos y capacidad de movimiento en pantalla impensable en tiempos de Kid Icarus, Duck Hunt o el primer Mario.

No os riáis... en su día esto parecía 3D

No os riáis… en su día esto parecía 3D

No obstante para la última fase del juego, en la que debemos atravesar las trincheras de la Estrella de la Muerte con la nave de Lucas Caminacielos, los programadores optaron por una perspectiva cenital mucho menos espectacular. En principio el cambio no debía suponer ningún handicap; ya que una fase tipo matamarcianos de toda la vida bien diseñada podía ser tan «la polla en vinagre» como las anteriormente comentadas. El problema residía en que al menor despliegue técnico le teníamos que sumar la prácticamente nula presencia de naves enemigas y un diseño de nivel que habría firmado cualquier alumno de P3. Teniendo en cuenta de que era éste y no otro el clímax de la aventura, puedo asegurar sin temor a equivocarme que el final del juego era tan vibrante y estimulante como el de Lost.

esto no... no parecía 3D

Esto no… no parecía 3D

Por otro lado, las fases plataformeras transcurren en escenarios relativamente abiertos; por lo que, al margen de saltar, disparar y blandir el sable láser, emplearemos un tiempo mínimo explorando sus diversos rincones. En ese sentido, la fase más destacable es la de los ascensores de la Estrella de la Muerte en la que debemos rescatar y reclutar a la Princesa Leia. Todo un guiño al grandioso Elevator Action. Los que tengan problemas de orientación lo pueden pasar mal deambulando pa’ arriba y pa’ bajo sin encontrar la salida; pero en general el nivel de exploración no resulta demasiado exigente.

A nivel gráfico, como ya he comentado, presenta unas prestaciones del copón en las fases del Halcón. Por contra, las animaciones de los monigotes son más rígidas que la jeta de Dani Candil un ladrillo y sus diseños resultan un tanto patilleros; aún así, todos los elementos “starwarianos” son muy reconocibles y se puede decir que lucieron bien en su día. Especial mención merecen los caretos pixelados de Harrison Ford, Alec Guiness y compañía y otros detalles poco relevantes como la pantalla de selección de personaje. En aquella época, no podíamos pedirle peras al olmo.

la alineación al completo... Chewbacca brilla por su ausencia

La alineación al completo… Chewbacca, el felpudo con patas, brilla por su ausencia

Puede que algún fan radical se queje de las licencias no canónicas que se tomó JVC con el fin de alargar las fases del juego (a fin de cuentas, las escenas de acción de la peli no eran tantas ni tan extensas; ni las 8 bits de entonces poseían la capacidad para reproducirlas fidedignamente); pero son pocas y sus diseños encajan en el universo ideado por Tito Lucas.

El secreto de Han Llongueras

Han Llongueras… no, esto tampoco salía en la peli

El apartado sonoro alterna versiones midi de los archiconocidos temas de John Williams la mar de hamorosas (a destacar el romántico Han Solo theme) y otras bastante más salchicheras, creadas expresamente para el juego, que poco o nada tienen que ver con la partitura original. La calidad de sus efectos de sonido no es para tirar cohetes, pero estos cumplen con creces su cometido sin alardes.

Imagen y sonido valen más que mil palabras

A día de hoy su jugabilidad sigue siendo aceptable. Ni derrocha originalidad ni aporta nada destacable al género; pero ofrece un cuidado diseño de niveles y es lo suficientemente variado como para no perderle el respeto a las primeras de cambio. En ese sentido, la posibilidad de poder elegir entre tres personajes en cualquier momento del juego añade una pizca de sal a la jugada. Cada uno cuenta con sus prestaciones particulares; Luke resulta idóneo para aniquilar enemigos de un mandoble en espacios cerrados, Han es un hacha con el blaster y Leia posee una capacidad de salto superior al resto. Por su parte, los androides y el viejo maestro Jedi se limitan a guiarnos durante diversos puntos clave de la aventura.

la Princesa apunto de realizar su particular salto del tigre

La Princesa Leia apunto de realizar su famoso salto del tigre

Por último cabe señalar que, aunque pueda resultar duro para todos aquellos jugones acostumbrados a la benevolencia de la mayoría de videojuegos actuales, no es ni de lejos tan difícil como la mayor parte del catálogo de la añorada NES.

Conclusión
Antes de emularlo insertar el cartucho, os recomiendo (especialmente a todos aquellos a los que SW no les conmueva) que os acerquéis a una tienda de pintura y os hagáis con un bote para poder disfrutar bien colocados de la experiencia en toda su magnitud. Y si lo hacéis vestidos de Stormtrooper, mejor que mejor.

en Star Wars también salen tetas

En Star Wars también salen tetas

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