The Human Side of Videogames vol.1

El mundo del videojuego está lleno de grandes personajes. Personalidades profundas, motivaciones cruciales y perfiles sicológicos complejos. A menudo nos sentimos identificados con los conflictos internos de los héroes que encarnamos por la empatía que llegamos a sentir al jugar. Pero no todos son así. Hay personajes que están diseñados para el disfrute superficial, estereotipos universales que son una mera excusa para saltar de una plataforma a otra o golpear hordas de bandas callejeras imposibles. Fontaneros comesetas atacados por tortugas, erizos espídicos con afán recaudatorio o guerreros sobrehormonados a los que les encanta patear culos de duendecillos. No hay humanidad en ellos. Pero… ¿y si la hubiera? ¿y si partiésemos de sus clichés y tratásemos de buscar las consecuencias lógicas? De eso trata esta sección, de reflexionar sobre cómo sería el mundo de estos personajes si realmente ahondásemos en su psique. Bienvenidos a The Human Side of Videogames

CAPÍTULO 1: ZANGIEF

Zangief apareció por primera vez en Street Fighter II como un luchador enviado por el mismísimo presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, para representar a su país y detener a Mister Bison en su ascenso al poder. La URSS estaba inmersa en plena guerra fría con los Estados Unidos de América y la aparición de una tercera potencia en el escenario internacional sólo podía perjudicarles. Ganar el torneo no sólo detendría el ascenso de Bison, sino que sería un duro varapalo para las expectativas de los estadounidenses, los cuales habían enviado a su propio luchador al torneo. Ganar significaría el triunfo definitivo del comunismo. Todo un orgullo para el luchador soviético.

Pero enviar a Zangief al torneo era sólo una cortina de humo, una pose soviética para mantener las formas ante el inevitable triunfo del capitalismo. Gorbachov había estado trabajando en su verdadero plan, la Perestroika, y por fin daría sus primeros frutos: La noche del 9 de noviembre de 1989 cae el muro de Berlín, el último símbolo de la Guerra Fría y fino hilo que sujetaba al comunismo soviético sobre su inminente desintegración. La URSS tenía sus días contados.

¿Cómo se sentiría Zangief, The Red Cyclon, el guerrero del comunismo, viendo cómo todo aquello por lo que lucha se desmorona? Su única razón de ser, su patria, su motivación en la vida están desapareciendo y no puede hacer nada por evitarlo. Él es un soldado, pero esta guerra no la puede ganar golpeando cabezas y haciendo llaves de wrestling. Impotente, observa cómo su mundo cae.

¿Qué sentido tiene ahora la vida? Su amado presidente es el principal impulsor del cambio, se siente traicionado por todo aquello que defendió un día y por lo que luchaba a muerte. Zangief se ha quedado sin motivación para pelear. Y sin pelear, no es nada.

Idea original: John Carca

Montaje: Iosu Palacios http://iosupalacios.blogspot.com/