Análisis: Muscle March

Muscle March es una jodida basura frustrante y repetitiva. Su presumible punto fuerte, una jugabilidad asequible y divertida para todos, está absolutamente echado a perder por culpa de una curva de aprendizaje demencial. Cada escenario se compone de tres fases en las que perseguiremos a tres tíos distintos, a los dos primeros los agarrarás sin recibir daño alguno y al tercero no lo pillarás ni harto de jamón serrano. O quizás sí, si se alinean los planetas y da la casualidad de que Mech Muscle se pone sistemáticamente en la pose que vayas haciendo tú. Pero no te engañes, lo normal será terminar apagando la Wii y cagándote en los muertos de más de uno y más de dos.

Quizás pienses que estoy siendo exagerado al decir que la curva de aprendizaje se carga el juego, pero es que Muscle March no supone ningún problema hasta el preciso instante en que nos quedamos solos contra Mecha muscle. Es decir, que en los primeros compases de cada partida el juego consigue no ser divertido por excesiva facilidad, mientras que en la recta final se torna en un coñazo absoluto por la imposible dificultad. Dicho esto, para tocar más los cojones, hay una forma tramposa con la que te puedes pasar el juego entero sin que te dañen ni una vez. Lo único que tienes que hacer es darle a la pausa justo antes de llegar al muro en cuestión, poner los brazos en consecuencia, y volver al juego. Con este pequeño truco podremos cazar a Mecha Muscle y a quien queramos, pero como os podréis imaginar no es especialmente gratificante.

Lo más divertido del juego

Mamonadas aparte, Muscle March ofrece dos modos juego distintos. Por un lado tenemos el “modo historia”, en el que debemos dar caza a siete corredores distintos a lo largo de tres mapas tan variopintos como la ciudad, la granja y el espacio. Y por el otro está el modo para varios jugadores, que consiste en una carrera infinita en la que ganará el último jugador que quede en pie. Como ya he mencionado, ninguno de ellos es especialmente divertido y/o gratificante. Pero oye, con un poco de suerte te entretendrán durante una media hora, que por los 500 wiipoints que cuesta tampoco está tan mal.

Podría extenderme y hablaros sobre los divertidos gráficos y la extraña banda sonora, pero no le veo demasiado sentido. El juego es muy malo y, sobre todo no es divertido, ¿así que pa qué?