Descubriendo... (XIV)

Escrito por en Descubriendo... - 17 noviembre, 2008

Bienvenidos una semana más a tu sección amiga, aquella que consigue que tus hormonas se muevan en un bailoteo sin cesar al leer y leer. Hoy os descubrimos un juego la mar de molón. Os daré tres pistas para que los intrépidos lectores puedan morderse las uñas antes de pulsar el leer más.

– El juego no salió de Japón
– Es de la fantabulosa Game Boy Advance
– Es puro amor pixelado

Sabiendo estas tres cosas muchos puede que piensen en este juego, pero por una vez no hablamos de RPGs. Adelántate y disfruta de esta edición de Descubriendo…


He de decir que soy un apasionado de los juegos musicales. No al nivel de degeneramiento Bemani y demás desvaríos sexuales, sino que siempre me han atraído los juegos en los que la música es uno de los elementos más importantes. Ya lo flipaba en casa de un amigo y su Bust a Groove dónde siempre que podía le metía una buena paliza. Pero antes que el Bust a Groove estaba el perro rapero más molón de la galaxia, juego que me pasé infinidad de veces gracias a la calidad que desbordaba por los cuatro costados.

Ays la nostalgia, maldito sentimiento que nos obliga a descargarnos comprarnos DVDs de series antiguas, CDs de música que escuchábamos con tierna edad y que nos obliga a seguir con detenimiento cualquier producto derivado a cualquier tema del pasado que nos gustara. Pero la nostalgia es un sentimiento muy cabrón, ya que en cualquier momento puede pasar de algo memorable a algo decepcionante. A mi me ha pasado con un actual revisionado a los Caballeros del Zodiaco, ¿y a ti? Cualquier tiempo pasado fue mejor Y una mierda vaya, pregúntaselo a Seiya y luego atrevete a preguntármelo de nuevo.

¿Y todo ese párrafo sinsentido? Pues amigos, a lo que quiero llegar es que nuestros apego al pasado siempre influye en nuestra vida, queramos o no, y puedo decir orgulloso que esa pasión por los juegos musicales aún es conservable en mi interior. Y más si tiene gráficos retromolones. La duda llega cuando en los actuales sistemas se aboga por unos gráficos HYPERMEGAWHORERENDERBIATCH y que otro tipo de juegos no tienen cabida en este mercado, excepto Imagina ser Gilipollas, saga con multitud de éxitos.

Por eso aplaudo, y sí, aplaudo de nuevo a esos japos ultralocos a los que se las suda todo y hacen un poco lo que les da la gana. Por ello me inclino hacia los creadores del genial Wario Ware de Game Boy Advance, ya que además de traernos las dos entregas de la saga de minijuegos más awesome del universo a esta consola, nos trajo otra joyita para deleite de muchos. Rhythm Tengoku es uno de aquellos juegos que uno debe probar antes de diñarla. Reúne elementos propios de los mejores juegos: gráficos retro simplones cargados de amor, aparecen personajes carismáticos a más no poder y es un juego musical. Solo le faltan tetas y un buen whisky, aunque esto siempre podemos conseguirlo por nuestra cuenta a modo de addon.

Rhythm Tengoku apareció en el verano del 2006 y nunca llegó a salir del país del sol naciente. Esto consiguió que en un principio el juego no llegase a oídos europeos, pero poco a poco y gracias a los cartuchos flash la importación, el juego comenzó a oírse por la red y de ahí al cielo. En esos tiempos yo era un asiduo de los Wario Ware y cuando me enteré de que pertenecía a los mismos creadores, me hice con él sin dudarlo. Y menudo sorpresón me lleve con este cartucho.

Encender la pantalla y no entender ni papa de lo que leía era algo común en los juegos hentai japos que había jugado ya con una sola mano. Pero Rhythm Tengoku era diferente del resto. Aquí no importa de dónde seas, no importa que toda la pantalla esté en absoluto idioma amarillo. Nada de eso importa cuando el protagonista de la historia es la música. La música es universal, todo el mundo conoce algún tema musical, aunque tan solo sea un simple tarareo. Esto hace que jugar a Rhythm Tengoku sea mucho más fácil que soportar algunas soporíferas aventuras gráficas en perfecto castellano (no me agreda amiga botafumeira).

La premisa es bien sencilla. Debemos pulsar un botón determinado en el momento que el ritmo marque. La mayoría de veces tan solo tendremos que pulsar el botón A siguiendo alguna melodía infernal pero en lineas generales el juego no es demasiado complicado… siempre que tengamos ritmo. Remarco el hecho de tener ritmo porque muchas pruebas me han obligado a cerrar los ojos y a pulsar los botones según indicara mi oído y no mis ojos, ya que amicos, nuestra visión es el peor enemigo en este juego. El hecho de recordar la maldita fase en la que un multifacético personaje debía golpear una bola de baseball en el espacio hace que mis peores pesadillas vuelvan a mi.

Si tuviéramos que calificar con un adjetivo a los creadores del juego, les llamaría sin dudarlo ESTAFADORES. Esto se debe a que unos gráficos simplones y un control del juego más fácil que el comer nos haga creer que nos pasaremos el juego en media horita como mucho. Y aquí es cuando nos engañan… En primer lugar con los gráficos, podríamos decir que vagos que son los muy canallas pero es que el diseño de todo el juego sigue unas lineas que desde el principio abogan por la sencillez y la carisma sin limites. No buscan alardes gráficos sino sacarnos una sonrisa, y para esto no necesitamos el Crytek Engine. En segundo lugar nos estafan con el control del juego; ya he comentado antes de que parece sencillo pero no lo es… y todo es realmente verdad. Podemos pasarnos el juego siendo un tanto manazas, pero si queremos conseguir todos los éxitos que nos propone el título… tendremos que ser todo un ingeniero manual, y esto no tiene nada que ver con Sophia Santi.

Y ¡¡ojo!! Les llamo estafadores por jugar con nuestra mente haciéndonos creer algo que no es, pero en esto consiste innovar. Para que luego digan que los grandes juegos se hacen con controles super complejos o con un diseño megalómano. Coloca lo mejor de Wario Ware, pon 100 g. de un control sencillo, después agitalo todo muy rápido y como toque final, añada ritmo a la mezcla. Sale un juego muy especial que desde el primer momento que lo juegas, te cala hasta el fondo. Como “Aquel ritmillo” de Fesser que te coloco aquí abajo como regalo.

¡Esto es música! ¡Es de fa-bu-la! ¡TODOS A BAILAR! Tal como reza esta popular canción de los Trotamúsicos, Rhythm Tengoku tiene mucho ritmo. Se podría decir que es el ritmo en persona, en traje a rayas y con zapatos glassy. Es un juegazo que toda persona debe probar, un must have en toda regla. Espero que este texto haya conseguido que abras tu corazón hacia la música y en general hacia este juegazo. Recuerda que Game Boy Advance es una consola llena de grandes juegos, la gran mayoría algo desconocidos. Y sí, ha salido una continuación del Rhythm para Nintendo DS pero que personalmente no llega al nivel del original. Así que os lo repito de nuevo, haceros con el juego, no os arrepentiréis en absoluto. Eso si, disfrutadlo con unos buenos cascos.

¿Y esos MP3s de los Trotamúsicos a qué se deben? La nostalgia amigos, la nostalgia.

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