Descubriendo... (XIII)

Escrito por en Descubriendo... - 9 noviembre, 2008

Hay algunos juegos que si bien no son desconocidos, porque los hayamos visto en tiendas o leído en revistas, sí que son extraños. Son juegos que sabemos que están ahí, que las revistas dicen que son buenos, pero que simplemente no hemos tenido valor, tiempo o dinero para probar nosotros mismos. Son perlas del muno de los videojuegos que se nos escapan delante mismo de nuestros ojos. Así que sin más rodeos, tras el salto tenéis el que es para mí, el mejor juego de rol para Playstation 2. Sí, sé que son palabras mayores. Pero es que estamos hablando de…

El mundo tal y como lo conoces ha terminado. Todos han muerto. La humanidad ha pagado finalmente por sus innumerables pecados. El ciclo ha llegado a su fin.

Pero cada vez que un ciclo termina, otro empieza, y tú has sido elegido para intervenir en este nuevo ciclo. A ti te han dado el poder de ser juez, jurado y verdugo en la elección del nuevo ciclo… si es que no quieres negar toda existencia durante unos cuantos miles de años… o ser el nuevo Satanás. Ahora bien, el camino hacia tu meta (sea cual esa) no va a ser nada fácil. Las criaturas del cielo y el infierno campan a sus anchas a lo largo de esa especie de purgatorio en el que te encuentras. Algunos dioses menores tienen sus propios intereses. Los cuatro jinetes del Apocalipsis no están muy contentos con tu condición de semi-demonio. Incluso Dante, de la serie Devil May Cry se ha unido a la fiesta para dar caza a tanto engendro como pueda. Y admítelo, ¿qué hay más aberrante que un ser medio demonio, medio humano?

Para asistirnos en la creación de este nuevo mundo, nuestro personaje contará con la ayuda de todos los demonios que se encuentre por el camino. Como es habitual en la saga Shin Megami, nuestro personaje podrá entablar conversaciones y aliarse con los cientos de diferentes enemigos que se encuentre en el camino. De esta forma, nuestro querido semi-demonio irá siempre acompañado de otros tres engendros que lo ayudarán de la mejor manera que podamos manejar, porque a diferencia de cómo sucedía en Persona 3, aquí sí podemos manejar a nuestros compañeros de grupo. Al extenso plantel de demonios que se unen a nuestra causa, además hay que añadir la inestimable ayuda de Dante, que si bien llega bastante tarde, protagoniza algunos momentos memorables. De esta forma, con nuestro protagonista y otros tres aliados, combatiremos todas las amenazas que se nos pongan por delante, que no son pocas. De hecho, son muchas. Bueno, a decir verdad, son excesivas. Y es que el motivo de que tan poca gente se haya pasado SMT: Lucifer’s Call es porque sus combates son absurdamente difíciles. Los enemigos normales que te asaltan cada cuatro pasos en el mapa suelen suponer un riesgo de muerte mayor que el de cualquier “final boss” de otro juego, y de algunos de los “Final Bosses” mejor ni hablar… Así que si no te gustan los retos difíciles ya puedes ir dejando de leer, porque este no es tu juego.

Historia, combates y dificultad aparte, SMT: Lucifer’s Call es técnicamente brillante. El diseño de personajes, a cuenta de Kazuma Kaneko es jodidamente bueno. Los gráficos, para ser de mediados de PS2 son excelentes. Y la banda sonora… ¡ay la banda sonora! ¿Quién iba a pensar que los combates a ritmo de heavy metal serían tan emocionantes? Los chicos de Atlus lo pensaron. Y sinceramente os recomiendo que, aunque no os atreváis con el juego, os busquéis la banda sonora, porque merece mucho la pena. Y sí, he dicho eso de “…aunque no os atreváis con el juego…” para apelar a vuestro orgullo y que le deis la oportunidad que se merece. Eso sí, no os desaniméis cuando conozcáis a Matador. Él fue el motivo de que yo mismo dejase el juego en mi primer intento. Por suerte soy un tipo persistente…

PD: Perdonad que haya hecho un “Descubriendo” más breve de lo que me hubiese gustado, pero es que con tanto juego y tanta práctica audiovisual ando algo liado. En cualquier caso, por si no ha quedado claro: SMT: Lucifer’s Call es una experiencia jugable difícil, muy difícil, pero de esas que te hace sentir taaaan bien cuando terminas.

GAME y el timo de los 5 céntimos

Análisis: Bully Scholarship Edition